Después de dos años de consulta ciudadana, el Ayuntamiento de París aprobó el pasado mes de noviembre su nuevo Plan Local de Urbanismo (PLU) bioclimático con el objetivo de convertirse en una ciudad neutra en carbono para 2050. Para conseguirlo, la capital francesa pretende hacer que los edificios sean más eficientes en carbono, fomentar el desarrollo de las energías renovables, desarrollar enfoques de cero residuos y crear 300 hectáreas adicionales de áreas verdes antes de 2040.
El Plan Local de Urbanismo bioclimático de París es un documento de planificación urbana estratégica que incluye objetivos con horizonte de 10 a 15 años, reconciliando las respuestas a la emergencia climática y la mejora del entorno de vida de los parisinos. Además, el documento también regula el desarrollo de las parcelas, en particular mediante la tramitación de los permisos de construcción y demolición.
El carácter bioclimático hace referencia a un modo de diseño arquitectónico. Este diseño arquitectónico se basa en el sitio y el entorno del proyecto para obtener condiciones óptimas de calidad de vida y confort, respetando el medio ambiente, la biodiversidad y la biosfera. Ante la emergencia climática y sanitaria, se trata de un cambio profundo en el diseño de la ciudad y en el urbanismo parisino.
En este caso, la normativa se aplica a todo el territorio parisino, con un régimen específico para los dos sitios patrimoniales destacados de París (Le Marais y parte del distrito 7). Estos dos sitios patrimoniales se rigen por Planes de Conservación y Desarrollo (PSMV).
Impulsar la rehabilitación en lugar de las demoliciones
En cuanto a la construcción, el nuevo documento favorecerá la rehabilitación y la renovación en lugar de las demoliciones. En materia de vivienda, la capital francesa se fija el objetivo de que París alcance un 40% de viviendas públicas en 2035, de las cuales un 30% de ellas sean viviendas sociales y un 10% sean viviendas asequibles. En particular, quiere exigir que los edificios de oficinas de más de 5.000 m2 dediquen el 10% de su superficie a la creación de viviendas.
El PLU también tendrá como objetivo crear una zona de ‘hiperdéficit’ en vivienda social (en los distritos central y occidental) donde el 50% de cada proyecto deberá dedicarse a la producción de este tipo de viviendas. Entre otras cosas, contempla crear 600 nuevos espacios reservados para viviendas sociales, incluidos cientos de edificios de oficinas; y desarrollar el contrato de arrendamiento solidario real (BRS).
Asimismo, se prohibirá la creación de nuevos alojamientos turísticos amueblados en distritos donde su número ya es demasiado grande (en particular el centro de París) para proteger el acceso de los parisinos a la vivienda.
Gran parque metropolitano y nuevas zonas verdes
París quiere ofrecer 10 m2 de espacios verdes por habitante. En este contexto, según indica el plan, 300 hectáreas adicionales de zona verde pasarán a ser accesibles al público para 2040. El plan más ambicioso en término de las nuevas zonas verdes es la creación de un gran parque metropolitano de 25 hectáreas al noroeste de París. Además, se incluye la protección de todos los espacios verdes y la protección del terreno abierto en todas las parcelas de más de 150 m2.
Por otro lado, se incluye la protección de los terraplenes con vegetación donde se creará una zona de no construcción alrededor de la carretera de circunvalación en espera de su transformación y la plantación masiva de árboles en los terraplenes de la circunvalación.
El desarrollo de París también implica la puesta en marcha de proyectos de peatonalización y enverdecimiento de calles y plazas. Asimismo, se creará una zona no edificable alrededor de la carretera de circunvalación para acelerar su transformación en un bulevar urbano y se duplicará la superficie de los aparcamientos de bicicletas.
Los espacios públicos recuperados (muelles del Sena, el paseo urbano y todos los ejes bajo el metro) serán registrados como zonas verdes. Además, se protegerá el patrimonio y la peatonalización de la colina de Montmartre, a propuesta de los habitantes del barrio. Además, los edificios deberán ser 100% accesibles para todas las construcciones nuevas y rehabilitaciones.
Combatir los efectos de las olas de calor
La ciudad de París también apuesta por medidas para combatir los efectos de las olas de calor y el mal tiempo. El 40% del espacio público estará impermeabilizado de aquí a 2050 para mejorar la gestión del agua de lluvia y promover la regulación térmica.
El PLU también hace hincapié en la cuestión de la energía. La ciudad prevé eliminar gradualmente los aparatos de aire acondicionado individuales y promover la conexión a la red de calefacción urbana. Las futuras instalaciones públicas, ya sean centros de salud, estructuras deportivas o culturales, se construirán con materiales sostenibles y técnicas innovadoras. Estos edificios desempeñarán un papel en la creación de islas frías y recuperación de calor.
Ciudad del cuarto de hora
En un contexto de emergencia climática que tiene en cuenta a todos los parisinos, con el modelo de ciudad del cuarto de hora París apuesta por que sus habitantes puedan encontrar en 15 minutos a pie o cinco minutos en bicicleta todo lo imprescindible para la vida cotidiana.
El Plan Local de Urbanismo de París contempla compromisos como facilitar la implantación de empresas en la nueva economía local, prohibir la transformación de locales comerciales y oficinas en alojamientos turísticos amueblados, 12.000 edificios marcados, en conjunto con los alcaldes distritales, para convertirse en viviendas sociales y equipamientos locales. El plan incluye también la creación de 93 centros de salud, 29 instalaciones deportivas y 22 equipamientos culturales. Deberán estar construidos con materiales de origen biológico, con técnicas de construcción innovadoras y estar conectados a redes de calefacción.
Por último, la ciudad lanzará pronto un concurso de arquitectos para proyectos ejemplares, y los primeros permisos de construcción se esperan para finales de 2025.