La instalación de puertas automáticas en edificios históricos es un desafío que debe equilibrar la innovación con la preservación del legado arquitectónico. En este contexto, el equipo de la compañía Manusa diseña proyectos personalizados que combinan funcionalidad, accesibilidad y estética, siempre respetando los valores históricos y culturales del entorno.
A lo largo de su historia, Manusa ha trabajado en lugares emblemáticos como monasterios, conventos, iglesias y castillos, adaptando sus puertas automáticas a las características únicas de cada espacio. Estos edificios contienen elementos icónicos, como arcos, molduras o detalles en piedra, que merecen un cuidado especial para mantener su identidad intacta.
Diseños que se integran con el estilo histórico
La compañía Manusa diseña en cada proyecto estructuras respetuosas con la construcción original, utilizando materiales ligeros como aluminio o acero tratado. Estos pueden personalizarse para mimetizarse con la estética del edificio, logrando una transición fluida entre lo moderno y lo tradicional.
Además, incorporan hojas de vidrio templado y acabados metálicos en bronce, hierro o acero inoxidable, que resaltan la belleza del lugar sin restarle protagonismo a su arquitectura. En todas las etapas del proceso, la compañía cuida cada detalle para garantizar que sus productos sean capaces de integrarse a la estética del espacio.
Tipos de puertas automáticas para edificios emblemáticos
Manusa dispone de una gran variedad de modelos y opciones de personalización para hacer que sus puertas automáticas se adapten a cada proyecto. Entre los modelos más elegidos, tanto para la entrada como para la sectorización de espacios, se encuentran las puertas correderas de apertura central o lateral, un modelo tan funcional como versátil. Estas puertas, fabricadas con hojas transparentes, aportan accesibilidad y favorecen la entrada de luz natural, realzando los detalles arquitectónicos interiores y exteriores.
Estas puertas automáticas mejoran la eficiencia energética del edificio al controlar el flujo de aire, lo que reduce las pérdidas de temperatura. Esta solución es especialmente útil en museos, hoteles y otros edificios de uso público con tráfico constante, donde la sostenibilidad y el confort son clave.