El barrio de Egazelai, ubicado en el municipio de Eibar (Guipúzcoa), contará con 36 nuevas viviendas de protección oficial en 2026. Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 4,83 millones de euros, supone un hito en la construcción de vivienda pública en el País Vasco al incorporar una fachada industrializada que mejora la eficiencia energética, permite un mejor control de los plazos y reduce el impacto ambiental. El proyecto está subvencionado con fondos europeos Next Generation UE.
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Visesa, la sociedad pública dependiente del Gobierno Vasco, está desarrollando esta promoción de 36 viviendas en la calle Fray Martin Mallea kalea, 8. Todas serán de alquiler y 28 de ellas contarán con dos habitaciones, incluye dos adaptadas a personas con movilidad reducida, y ocho de tres habitaciones. El edificio, de diseño compacto y eficiente, cuenta con sistemas de ventilación de alta eficiencia y paneles fotovoltaicos en cubierta para la generación de energía renovable.
Fachada industrializada para mejorar la sostenibilidad del edificio
El sistema de fachada industrializada implementado en esta promoción de Eibar supone un avance significativo en la forma de construir vivienda pública en el País Vasco. Fabricadas previamente en un entorno controlado, más seguro e inclusivo, las fachadas llegan a la obra completamente acabadas (chapa exterior de acabado, aislamientos interiores y estructura interna ligera de perfiles de acero), minimizando así errores, residuos y tiempos de montaje, de modo que permite completar el cerramiento de una planta del edificio por semana.
Es decir, en este caso, lo único que se coloca posteriormente en obra es una última lámina interior de cartón yeso. Esta solución mejora la calidad y la sostenibilidad del edificio, alineándose con los objetivos del Gobierno Vasco en materia de vivienda y transición ecológica.
Modelo energético sostenible y 100% eléctrico
Uno de los aspectos clave de esta promoción es su apuesta por un modelo energético sostenible y 100% eléctrico. Siguiendo la estrategia de reducción de demanda energética, el edificio cuenta con mejoras en el aislamiento, ventilación de doble flujo con recuperación de calor e incremento de la estanqueidad. Estas medidas permiten que las viviendas consuman cada vez menos energía y que el mínimo aporte necesario provenga de fuentes renovables mediante sistemas eficientes.
El sistema elegido para la producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS) combina un termo eléctrico con la instalación de emisores eléctricos para la calefacción, lo que garantiza un uso sencillo, robusto y de fácil mantenimiento. Estas instalaciones se complementan con un sistema de ventilación en cada vivienda, conectado a un sistema colectivo de alta eficiencia ubicado en la cubierta del edificio.
Además, el campo fotovoltaico situado en la cubierta contribuirá a la generación de energía renovable, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente en materia de eficiencia energética. Este enfoque permite optimizar el coste de ciclo de vida del edificio, con impactos positivos tanto en la fase de construcción como en su uso y conservación a largo plazo.