La directora general de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU), Maite Verdú Martínez, analiza en esta entrevista en CONSTRUIBLE el proyecto ARCE 2050, que tiene como fin acelerar la descarbonización del parque inmobiliario español y sus ciudades. También explica la hoja de ruta para la modificación del Código Técnico de la Edificación y la redacción del Plan Nacional de Renovación de los Edificios, así como los retos que se plantea el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana en este año 2025.

CONSTRUIBLE: Recientemente, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha presentado el proyecto ARCE 2050: Arquitectura Cero Emisiones, una iniciativa cuyo propósito es acelerar la descarbonización del parque inmobiliario español y sus ciudades. ¿En qué consiste este proyecto? ¿Qué líneas de actuación contempla? ¿En qué medida contribuirá a adaptar la transposición de la nueva Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios durante los dos años que durará el proceso? ¿Cuándo estará vigente el concepto ARCE en España?
Maite Verdú: El proyecto ARCE 2050 es una iniciativa que hemos puesto en marcha desde el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana para llevar a cabo la transposición de la Directiva 2024/1275, relativa a la eficiencia energética de los edificios. Esta Directiva que se enmarca en los objetivos del Pacto Verde Europeo, establece los pasos a seguir para alcanzar en 2050 un parque inmobiliario de cero emisiones.
Pero no estamos únicamente ante una transposición normativa, sino que nos encontramos ante un cambio de paradigma en el diseño y la construcción de nuestros edificios y ciudades, al que debemos hacer frente con un nuevo lenguaje arquitectónico que nos permita intervenir en el entorno construido con parámetros de sostenibilidad.
Tenemos un importante reto por delante, que además de suponer un desafío para nuestras ciudades, también representa una gran oportunidad para construir una conciencia común, sin dejar a nadie atrás, basada en la necesidad de que nuestras ciudades y edificios reduzcan sus emisiones. Lograrlo contribuirá a la lucha contra el cambio climático, a que disfrutemos de unos entornos más saludables, amables y resilientes de acuerdo con la Agenda Urbana Española mejorando, en definitiva, el bienestar de todos los ciudadanos.
Para logarlo, ARCE 2050 incluye dos líneas principales de actuación. Por una parte, en cuanto a los edificios nuevos vamos a trabajar en una revisión del Código Técnico de la Edificación (CTE), para incluir el concepto de Edificio Cero Emisiones, el Potencial de Calentamiento Global (PCG), el diseño solar de los edificios y la movilidad sostenible. Por otra parte, en cuanto a la renovación de edificios y barrios existentes, la línea de trabajo implica la elaboración del Plan Nacional de Renovación de los Edificios que establecerá la hoja de ruta para la rehabilitación del parque edificado existente para alcanzar la neutralidad climática en 2050.
CONSTRUIBLE: Como iniciativa pionera a nivel europeo, ARCE 2050 compartirá sus resultados y aprendizajes con instituciones de la Unión Europea y otras organizaciones internacionales. Para alcanzar estos objetivos, el proyecto organizará un proceso participativo que se desarrollará tanto en formato físico como virtual. ¿Cómo se desarrollará este proceso? ¿Qué aportará el proyecto ARCE 2050 a la Nueva Bauhaus Europea y a la Agenda Urbana Española?
Maite Verdú: ARCE 2050 es un proyecto de país que aspira a conseguir retos globales muy relevantes para todos y, por tanto, debe ser diseñado contando con la totalidad de agentes implicados en su desarrollo. Para ello, incorpora un proceso participativo de ‘ida y vuelta’, lo que significa que todos debemos involucrarnos y que se tendrán en cuenta las expectativas, propuestas e ideas de cada agente implicado en el diseño de la estrategia.
El objetivo es elaborar propuestas consensuadas con comunidades autónomas, entidades locales, así como otros ministerios implicados, en especial el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y, por supuesto, con los distintos agentes del sector y la ciudadanía.
La componente participativa de ARCE 2050 combina un formato físico y una plataforma virtual. Más allá de los trámites normativos de información y audiencia pública, se han creado cuatro grupos de trabajo (interministerial, con las comunidades autónomas, con las entidades locales y con los agentes del sector) de los que emanan cinco mesas específicas que tratarán temas clave como la pobreza energética, la identificación de mecanismos de financiación tanto públicos como privados, el análisis de las barreras y oportunidades en la formación, la innovación y la industrialización, así como la forma de abordar la rehabilitación de edificios terciarios.
Por su parte, la plataforma virtual se materializa a través de una página web que actúa como repositorio documental y punto de encuentro permanente de todos los agentes implicados. Además, también colaboraremos con las distintas instituciones de la Unión Europea para intercambiar conocimientos y buenas prácticas. De hecho, la Comisión Europea ha seleccionado a España, a través del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, para participar en el Partenariado de la Agenda Urbana para la Unión Europea: ‘Building Decarbonization’, que acaba de constituirse.

Esta iniciativa multinivel en la que participan regiones, ciudades y socios de distintos estados miembros, tiene como objetivo la descarbonización de la edificación con una perspectiva urbana, enfocada en la regeneración a nivel de barrios o ciudades. Y es que esta escala urbana e integral es clave para poder alcanzar los objetivos propuestos. Precisamente ARCE 2050 se apoya en dos instrumentos estatales que son la Agenda Urbana Española y la Ley de la Calidad de la Arquitectura, aprobada en 2022, que permiten que esta iniciativa esté conectada con todas las políticas urbanas desarrolladas por el Ministerio.
Como nos indica Naciones Unidas, vivimos en un mundo cada vez más urbano, donde las ciudades son la clave para alcanzar la sostenibilidad medioambiental, económica y social. La propia Agenda Urbana Española identifica la necesidad de que desde las ciudades se afronte este cambio de paradigma y se aborde el reto de la neutralidad climática como herramienta para garantizar la sostenibilidad de nuestra sociedad y nuestro planeta.
Es trascendental que cuando intervenimos en el entorno construido lo hagamos desde la calidad de la arquitectura, siendo conscientes y sensibles con el entorno existente y alineados con los principios de la Ley de Calidad de la Arquitectura y de la New European Bauhaus, que buscan a través de la arquitectura transformar el entorno construido e implantar estilos de vida más sostenibles, inclusivos y bellos.
CONSTRUIBLE: El Ministerio también ha presentado una hoja de ruta para la modificación del Código Técnico de la Edificación y la redacción del Plan Nacional de Renovación de los Edificios, en el marco de la transposición de la nueva Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación. ¿Podrías detallar en qué consistirá esta hoja de ruta y cuáles son sus hitos temporales más relevantes? ¿Cuáles son las principales medidas recomendadas para conseguir un parque inmobiliario eficiente energéticamente y descarbonizado antes de 2050?
Maite Verdú: Como he señalado antes, la transposición de la Directiva se llevará a cabo en varias fases y mediante dos instrumentos principales: el Plan Nacional de Renovación de los Edificios y el Código Técnico de la Edificación.
De acuerdo con la Directiva, debemos elaborar el Plan Nacional de Renovación de los Edificios, que definirá la hoja de ruta para la descarbonización y establecerá los objetivos nacionales que debemos alcanzar en los próximos años. Se definirán los Estándares Mínimos de Eficiencia Energética (MEPS) a cumplir por edificios no residenciales y la trayectoria nacional de rehabilitación de los edificios residenciales. Presentaremos un primer documento a la Comisión Europea antes de finalizar este año 2025, y antes de concluir 2026, debemos remitir el primer Plan Nacional de Renovación de Edificios de España.
Por otro lado, ya estamos trabajando en la primera modificación del CTE, que entrará en vigor a mediados de 2026, y que incluirá, entre otros cambios, la creación de un nuevo Documento Básico de Sostenibilidad Ambiental. Este documento regulará aspectos clave como la definición del Edificio Cero Emisiones, el Potencial de Calentamiento Global, el diseño solar de los edificios y la movilidad sostenible. La segunda modificación, prevista para antes de 2028, establecerá las características concretas de los Edificios de Cero Emisiones y sus límites para el consumo de energía primaria y emisiones.
En cuanto a las fases que nos marca la Directiva, la primera consistirá en la obligatoriedad de que todos los edificios nuevos sean ‘Cero Emisiones’ a partir de 2030, adelantándose esta fecha a 2028 para los edificios públicos. En relación con los edificios existentes, se requerirá la rehabilitación en 2030 del 16% de los edificios no residenciales menos eficientes a través de las MEPS.
Por otro lado, en cuanto a los edificios residenciales, en 2030 se deberá reducir el uso medio de energía primaria en un 16% respecto a 2020, siguiendo la trayectoria de rehabilitación que establezca el Plan Nacional de Renovación de Edificios. Estos primeros pasos marcarán el inicio de una serie de hitos intermedios a cumplir en los años siguientes, hasta conseguir la descarbonización total en 2050.
CONSTRUIBLE: Una de las principales razones para la modificación del CTE es la transposición parcial de la citada Directiva. En esta transposición parcial se regulará, entre otras cuestiones, el Potencial de Calentamiento Global de los edificios. ¿En qué consiste este indicador? También se contempla la adaptación del texto reglamentario al nuevo Reglamento Europeo de Productos de Construcción que acaba de entrar en vigor, ¿qué beneficios aportará el nuevo reglamento al sector de la construcción?
Maite Verdú: La nueva Directiva supone un importante cambio con respecto a la anterior normativa, al dejar de centrarse únicamente en la cuantificación de las emisiones de CO2 durante el uso del edificio, para poner el foco en las emisiones a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. Este enfoque integral reconoce que las emisiones de carbono no sólo provienen del uso del edificio (carbono operativo), sino también de su construcción, de los materiales utilizados, su transporte e incluso su demolición (carbono embebido).
Por ello, la Directiva establece la obligación de declarar para los edificios nuevos el Potencial de Calentamiento Global, un indicador que cuantifica las emisiones de CO2 de un edificio en todas sus fases, desde la extracción de los materiales de construcción hasta una eventual demolición del edificio, y la gestión de los residuos. Es crucial considerar el carbono embebido de los materiales, ya que incluso antes de que un edificio se ocupe, es decir, justo después de su construcción, ya se ha contabilizado un porcentaje importante de las emisiones de carbono que generará durante su vida útil.
Debido a la trascendencia que tiene este indicador, desde el Ministerio hemos creado un grupo de trabajo específico para la definición, cálculo y herramientas necesarias para su implantación, que ya ha celebrado tres reuniones para trabajar de forma conjunta con todo el sector en su regulación, de manera que se incorpore al CTE. En concreto, a partir del 1 de enero de 2028, los edificios nuevos con una superficie superior a 1.000 m2, deberán declarar su PCG. Y a partir de 2030, esta obligación se aplicará a todos los edificios nuevos, sin excepción.
En cuanto al nuevo Reglamento Europeo de Productos de Construcción (RPC 2024), de vital importancia en el sector de la construcción, redundará en una armonización del lenguaje técnico relativo a los productos y sus características esenciales, en una mejora del mercado común y un alineamiento entre las exigencias de los códigos de construcción de los estados miembros -como el CTE- y las declaraciones de prestaciones de los productos.
El RPC 2024 es además un paso importante para hacer más sostenible el sector de la construcción, sentando las bases comunes para evaluar y declarar la sostenibilidad ambiental de los productos de construcción. Otro instrumento que define el RPC 2024, como el Pasaporte Digital de Producto, supone un paso importante en el proceso de digitalización del sector.
CONSTRUIBLE: Una de las innovaciones más destacadas de la Directiva es la creación del Pasaporte de Rehabilitación de Edificios, una herramienta que permite a los propietarios planificar mejoras energéticas a largo plazo. ¿Qué es el Pasaporte de Rehabilitación de Edificios? ¿Cuáles son los objetivos que contempla?
Maite Verdú: El Pasaporte de Renovación de Edificios va a transformar el enfoque de las intervenciones en los edificios, facilitando la planificación de la rehabilitación a corto, medio y largo plazo, tanto a nivel del parque de edificios, como de manera individual, edificio a edificio. El objetivo de este pasaporte es planificar las rehabilitaciones, que puedan programarse por fases en el tiempo y de forma escalonada, y no necesariamente de una vez. Todo ello teniendo en cuenta la eficiencia de las intervenciones y la capacidad de ahorro de los propietarios, con el fin de que cada edificio se convierta en un Edificio de Cero Emisiones antes de 2050.
Su objetivo final es mejorar la calidad de los edificios mediante un enfoque integral de la rehabilitación que optimice las condiciones de habitabilidad y reduzca el impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. Se trata de un plan personalizado para cada edificio, que aborda de forma completa los tres ámbitos clave para mejorar la habitabilidad: la calidad técnica de los sistemas constructivos y las instalaciones, la calidad funcional de las viviendas y la eficiencia en el uso de recursos, especialmente los energéticos.
Estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en este instrumento, que se incorporará como un módulo en el Certificado de Eficiencia Energética y que estamos seguros de que será clave para poder abordar la rehabilitación del parque de manera integral y adaptada a los propietarios.
CONSTRUIBLE: Por último, ¿cuáles son los retos que se plantea el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana en este año 2025? ¿Qué prioridades se marca en materia de sostenibilidad en la edificación?
Maite Verdú: Nuestro objetivo final es cumplir con nuestro compromiso de descarbonización de aquí a 2050 teniendo en cuenta una serie de hitos intermedios importantes, por lo que en este 2025 es una prioridad impulsar el proyecto ARCE 2050 como motor de arranque de este proceso.
La ejecución de este proyecto, del que derivan la modificación del CTE y la elaboración del PNRE como hemos visto, requiere tanto una coordinación con todos los agentes involucrados en el sector de la edificación, como también de la colaboración y sensibilización de la ciudadana. La descarbonización de nuestros edificios tiene una gran trascendencia en la lucha contra el cambio climático, así como en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos a través de la rehabilitación de las viviendas y ciudades para convertirlas en más saludables y sostenibles. Y desde el Ministerio seguiremos apostando por la arquitectura de calidad para lograrlo.
La neutralidad climática es una realidad alcanzable si unimos esfuerzos, abriendo la puerta a la innovación y al desarrollo soluciones inteligentes. Es fundamental este esfuerzo colectivo, en el que nadie quede atrás, para lograr ciudades más resilientes, accesibles y comprometidas con el bienestar de las personas y del planeta. Y en este sentido, también es una prioridad del Ministerio avanzar en la implementación de la Agenda Urbana Española, para acompañar a todos los municipios en el diseño del futuro de sus ciudades con criterios de sostenibilidad. El momento de actuar es ahora y juntos podemos lograrlo.