El consumo de energía en el hogar es el principal causante de las emisiones de los hogares y no ha dejado de aumentar en los últimos años, al proliferar los aparatos y electrodomésticos que consumen energía. Ante este escenario, Schneider Electric ha publicado un informe que se centra en los comportamientos, los obstáculos y la predisposición a adoptar soluciones de ahorro energético por parte de los propietarios de viviendas. Los resultados en España ponen de manifiesto una gran distancia entre la concienciación y la acción.

La tercera edición del informe ‘Evolución del consumo de energía en el hogar: Intenciones, acciones y obstáculos para una mayor eficiencia energética en el hogar’ recoge los resultados de una encuesta realizada a 13.000 personas de 11 países de todo el mundo, entre ellos España, con el objetivo de descubrir actitudes y comportamientos hacia la eficiencia energética en las viviendas, la sostenibilidad y la tecnología inteligente en el hogar.
Medidas para reducir el consumo de energía
El 84% de los encuestados en España considera que la eficiencia energética es ‘bastante importante’ o ‘muy importante’, el 85% cree que se trata de una mejora importante para sus hogares y el 70% asegura que reducir su huella de carbono es ‘bastante importante’ o ‘muy importante’ para ellos.
Sin embargo, son pocos los propietarios españoles que están poniendo en práctica las medidas de mayor impacto para reducir su consumo de energía. Sólo el 45% ajusta la temperatura de su vivienda, a pesar de que ésta es una de las acciones de mayor impacto. Al mismo tiempo, el 55% de los propietarios apaga las luces como principal estrategia para ahorrar energía, mientras que la iluminación sólo supone alrededor del 5% de las facturas de electricidad. El segundo método más popular, desenchufar los cargadores que no se utilizan (50%), también tiene un impacto mínimo con respecto a la factura energética.
“Los consumidores quieren reducir su factura energética, aumentar su fiabilidad energética e incrementar la eficiencia energética en sus hogares. Sin embargo, existe una brecha entre la intención y la acción. La tecnología para mejorar la eficiencia energética en el hogar ya existe, pero falta conciencia sobre qué formas de desplegarla provocan un mayor impacto”, ha señalado Fernando Vázquez, vicepresidente de Home & Distribution de Schneider Electric en la zona ibérica.
Inteligencia artificial para reducir las emisiones de GEI
El informe revela que se da también demasiada importancia a la iluminación en referencia al tipo de tecnología energética que los consumidores tienen en sus hogares. Un 54% de consumidores españoles creen que la iluminación inteligente mejora la eficiencia energética de sus viviendas y el 25% cuenta con iluminación inteligente. Por otro lado, aunque el 27% de hogares españoles tiene un termostato inteligente, menos de la mitad (47%) reconoce sus ventajas para el ahorro de energía, a pesar de las pruebas que demuestran que podría reducir las facturas hasta en un 30% anual.
Por primera vez, la encuesta estudió las actitudes hacia la inteligencia artificial (IA). A pesar de las predicciones de que la IA y la automatización podrían ayudar a reducir hasta el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI), el 37% de los encuestados afirmó que nunca confiaría en la IA para las tareas domésticas, el 31% no la entiende y el 35% quiere evitarla lo máximo posible. Además, el 50% cree que la tecnología doméstica inteligente es demasiado cara, a pesar de que los hogares conectados pueden conseguir un ahorro energético de hasta el 22%.
La encuesta también muestra una brecha en el conocimiento de la tecnología doméstica más tradicional. El 37% de los encuestados no sabe qué hace su cuadro eléctrico, y el 18% no conoce su ubicación. El cuadro eléctrico es el núcleo del sistema de alimentación de la vivienda y garantiza la seguridad de los dispositivos y aparatos eléctricos, por lo que este desconocimiento plantea potenciales e importantes riesgos de seguridad si se ignora su estado a medida que las viviendas se electrifican.