El Institut für Bautenschutz, Baustoffe und Bauphysik ha evaluado 163 de las cubiertas impermeabilizadas con Sika Sarnafil en todo el mundo. Mediante rigurosas pruebas para predecir la durabilidad de los polímeros en membranas impermeabilizantes, los hallazgos del estudio destacan que las membranas de Sika podrían tener una vida útil mínima de 55 años bajo condiciones estándar e, incluso, algunos criterios de evaluación apuntan a una durabilidad superior.
El estudio ‘Durabilidad de Sarnafil T. Membrana polimérica para cubiertas‘ destaca que las pruebas realizadas a membranas con 17, 19 y 20 años de antigüedad demostraron que aún mantienen características mecánicas comparables a las de productos nuevos. Pruebas más específicas, como las de plegado a baja temperatura o resistencia al granizo, confirmaron que membranas instaladas hace décadas no han presentado grietas y han permanecido inalterables al paso del tiempo, asegurando la impermeabilización de la cubierta.
Del mismo modo, las membranas con más de 22 y 25 años de servicio han mostrado el mantenimiento de propiedades fundamentales como la elongación y el espesor del material. Además, la capacidad de reparación mediante soldadura ha sido probada con éxito, donde la soldadura no ha mostrado fallos en las pruebas de pelado necesarias para comprobar su correcta ejecución.
Durabilidad de las cubiertas impermeabilizadas con Sika Sarnafil
Hace 21 años, la cubierta del Circuito de Jerez fue impermeabilizada con la membrana Sikaplan 15 G. En 2024, la sede del Gran Premio de España del Mundial de Motociclismo desde 1987 sigue contando con una impermeabilización efectiva. En Sevilla, la cubierta de la Estación de Santa Justa, protegida por una membrana Sika en 2001, sigue operativa después de 23 años y en La Coruña, diversas comunidades de propietarios disfrutan de cubiertas que continúan cumpliendo su función y garantizando sus prestaciones tras más de dos décadas gracias a la durabilidad de las soluciones de Sika.
El caso más impresionante es la cubierta de la planta hidroeléctrica Nuova Biaschina en Personico, Suiza, que se impermeabilizó con una membrana Sika Sarnafil durante su construcción en 1967. Tras casi 60 años desde su instalación, la membrana y sus soldaduras permanecen intactas y funcionales, incluso después de décadas de exposición a condiciones climáticas extremas.