Comunicación presentada al VI Congreso Edificios Energía Casi Nula
Autoras
- Mónica Liñán Mínguez, Prescriptora, Saint-Gobain ISOVER
- Mara Macarrón Juárez, Responsable Prescripción, Saint-Gobain ISOVER
Resumen
A través de la famosa obra del Bosco “El jardín de las Delicias”, se representa la creación del mundo perfecto antes y después del paso del hombre y el resultado de cada uno de nuestros impactos: “Un falso paraíso en el que la humanidad ya ha sucumbido en pleno al pecado”. Desde el punto de vista arquitectónico, la concepción de diseñar ha cambiado mucho en las últimas décadas. La industria de la construcción es un indicador del desarrollo económico y la prueba evidente de su evolución y a su vez el principal responsable de los impactos medioambientales que se producen en nuestro planeta. La combinación de la experiencia y el desarrollo de materiales, ha dado lugar a nuevas técnicas de construcción que permiten alcanzar objetivos que a priori pudieran parecer ambiciosos a convertirse en una necesidad real en la arquitectura contemporánea: El camino hacia los EECN. Estamos viviendo esta etapa, y nada detiene la evolución de nuevas soluciones, pero ¿tenemos las técnicas y los materiales para pintar nuestra propia “obra del mundo”?
Palabras clave
Futuro, Materiales, Aislamiento, Diseño, Edificio Sostenible, Eficiencia Energética, Lanas Minerales, Compromiso, Certificación Ambiental, ACV – DAP
Introducción

El “Jardín de las Delicias” es la obra más emblemática y enigmática de El Bosco. Tratándose de un tríptico pintado al óleo sobre madera en el SXVI. Cuando permanece cerrado, contemplamos dos paneles en los que se representa el tercer día de la creación. Al abrirlo, los tres paneles interiores representan el paraíso (ACTO I), la vida terrenal (el jardín de las delicias) (ACTO II) y el infierno (ACTO III); una metáfora del proceso de la creación, en la que el Bosco nos introduce en una mirada cómplice hacia la evolución natural y moral del mundo.
Su manera de representar estos temas fue objeto de toda clase de controversias… y nos podríamos preguntar: ¿Qué misterios se ocultan detrás de esta obra? ¿Es este el futuro que buscamos? ¿Pudo el Bosco ya en el sigo XVI augurar el comportamiento del ser humano y sus consecuencias? ¿Cómo podemos aumentar la concienciación de la humanidad? ¿Qué papel juegan los materiales en “nuestro” mundo?
Todas estas preguntas pueden ser respondidas a través del artículo que presentamos. A través de este símil, se reflejan las similitudes que se podían “prever” como indica el Bosco en su pieza de arte, sobre el “caos que lo forma quizás la humanidad que lo formamos”, frente a las necesidades del mundo actual y futuro, después del paso del hombre, su comportamiento y de cada una de sus acciones.
Si lo trasladamos al punto de vista arquitectónico, entender como usuarios de un edificio, cuál es nuestro impacto particular al medio ambiente y la influencia de decisiones como elegir el aislamiento de nuestra casa, puede traducirse en un cambio de paradigma actual.
El sector de la edificación posee un gran potencial de ahorro energético pudiendo contribuir de manera muy significativa en la protección medioambiental, en el confort y bienestar diario.
En menos de 40 años, la población mundial crecerá de 7.200 millones a 9.600 millones de habitantes. Este crecimiento se producirá casi exclusivamente en núcleos urbanos, de manera que en el año 2050 la población urbana superará a la que había en todo el planeta a principios de este siglo. Esta población creciente demandará nuevas viviendas y edificios no residenciales. Pasaremos de 1.900 millones de hogares en 2010 a cerca de 3.200 millones en 2050. Para crear y mantener toda esta habitabilidad, las necesidades de recursos del sector de la edificación crecerán de forma dramática.
Satisfacer las necesidades de la nueva población nos obligará a una transformación profunda de este sector acompañada de un cambio global en todo nuestro sistema productivo, aplicando principalmente dos estrategias: eficiencia energética, que debe convertirse en una prioridad en el camino hacia el nuevo modelo, y un cambio en nuestras fuentes de energía, descarbonatar nuestro suministro actual, reduciendo el consumo de combustibles fósiles y favoreciendo el uso de renovables: en 2050 deben representar al menos un 50% de nuestro suministro.
La demanda de edificios sostenibles ha aumentado significativamente en los últimos 10 años y se duplicará en los próximos años debido a las anteriores razones, por ello, la importancia de los materiales en el diseño de los edificios.
Los materiales de la construcción deben resolver los desafíos de los tres pilares de la sostenibilidad: social, económico y medioambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. Es primordial, crear soluciones sostenibles e innovadoras que se adapten y se actualicen de forma continua, para satisfacer las necesidades del mercado más exigente.
La obra
Acto I: El camino hacia EECN
El Acto I representa el “Paraíso terrenal”. Todos somos partícipes de nuestro Planeta y de todos es la misión y compromiso de protegerlo e iniciar las medidas necesarias para cumplir nuestro objetivo.

La eficiencia energética, el confort de las personas, la seguridad y la sostenibilidad son temas prioritarios en nuestro día a día. La disponibilidad de recursos naturales de nuestro planeta es limitada, lo que unido a la creciente demanda de energía a nivel mundial, hace que sean necesarios mecanismos para asegurar un mayor grado de eficiencia energética y un uso más sostenible de los recursos naturales. Casi toda la energía que se consume a nivel mundial, procede de fuentes no renovables.
La eficiencia energética no es solo una oportunidad global, sino que representa también una oportunidad individual. Uno de los grandes retos del sector de la construcción en todos los países europeos será cumplir los objetivos que la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/EC) señalaba para la implantación en 2020 de los llamados Edificios de Energía de Consumo Casi Nula (EECN), denominados nZEB (Nearly Zero Energy Buildings), como solución para reducir la demanda energética y emisiones de CO2 en el sector de la construcción.
En este proceso, todos, en especial los prescriptores tendrán un papel importante, ya que la transición hacia un parque de edificios de consumo casi nulo depende en gran medida de la consideración de los aspectos pasivos y de diseño tanto en los edificios nuevos como en los existentes, considerando las exigencias de los documentos básicos del CTE DB HE y HS asociados a la definición de EECN, un avance hacia la consecución de soluciones energéticamente eficientes.
La demanda de energía aumenta constantemente ya que el sector de la construcción está en continua expansión y de ahí las nuevas medidas para minimizar los efectos del calentamiento global. Con la llegada y la definición de los Edificios de Energía Consumo Casi Nula, se ha comenzado un camino muy importante hacia el compromiso de la sostenibilidad y medio ambiente.
Un edificio diseñado, construido o rehabilitado de forma sostenible contribuirá en cada una de las etapas de su ciclo de vida en la mejora del confort y bienestar, minimizará el consumo de recursos naturales, incluida la energía, reducirá el impacto ambiental y mejorará la viabilidad financiera del proyecto.
“El futuro no está escrito ni siquiera pintado. El futuro está en nuestras decisiones y en los recursos de los que disponemos” Por lo tanto, ¿Tenemos las técnicas y los materiales para diseñar Edificios Sostenibles?
Acto II: La importancia en la elección de los materiales sostenibles
A lo largo de los años, los materiales han sido fundamentales en la evolución humana. Ya sea con la aparición de estos o las técnicas empleadas para su aprovechamiento.
Desde la prehistoria, el hallazgo y uso de los materiales ha marcado hitos en la historia dándoles nombre desde la Edad de Piedra, Edad del Cobre, Edad del Bronce y la Edad del Hierro. En la arquitectura, el uso de los materiales en la construcción es uno de los indicadores de evolución y economía del país, e independientemente de cuáles sean, su finalidad ha perdurado en el tiempo: satisfacer las necesidades habitacionales de los ocupantes del edificio.
En un contexto más actual, los usuarios demandan “hogares sostenibles”, tal y como podemos traducir de la creciente demanda de edificios con certificaciones medioambientales como son BREEAM, LEED, VERDE.
Los edificios son los responsables principales del mayor consumo energético del planeta, resulta fundamental tomar medidas pasivas para la limitación de su consumo energético, aproximándolo al objetivo de consumo casi nulo del que deben de partir, y poder denominar la “Edad” en la que vivimos siendo la “Edad Cero”.
Por tanto, además de factores esenciales como es el diseño de un edificio, también lo es la elección de los materiales que conforman los sistemas constructivos, no solamente por el aislamiento térmico que proporcionan al conjunto del edificio; sino también por el impacto medioambiental que producen desde la “cuna a la tumba”. La cuantificación del impacto analizado a través de los indicadores establecidos durante el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de un material, permite a los usuarios que a través de la información tomen el poder de decisión sobre la elección de los materiales para poder reducir la deuda que se está generando al planeta.
Existen numerosos materiales que pueden emplearse como soluciones de aislamiento en la construcción de los edificios. En la Tabla I, se presenta una muestra de algunos de ellos según su origen y valor de conductividad aproximada, expresada en (W/m·K):

Decidir cuál es el mejor material para nuestro planeta está en el equilibrio, y esto engloba no solo la medición de impacto medioambiental de cada producto, sino también que sean viables social y económicamente con los recursos que están a nuestro alcance. Será aquel, que esté desarrollado para aplicarse con las técnicas más eficientes para conformar los sistemas constructivos y satisfará requisitos de seguridad como la protección frente al fuego e incluso garantizar en los sistemas confort térmico y acústico. Por ello, se analizarán los materiales lana de vidrio y lana de roca como aquellos que aúnan un equilibrio de las prestaciones que se han definido.
Haciendo referencia al Acto II “El jardín de las delicias”, se puede ver la coexistencia del hombre y los animales con el entorno. “Un lugar cargado del intoxicado ambiente de la perfecta libertad”, como describe Peter S. Beagle. Ahí, es cuando el poder de la información nos permite tomar decisiones consecuentes con el planeta, y en este caso, escoger materiales que cambien nuestro futuro, aquel que augura El Bosco en el Acto III.
Podemos ver como con materiales que están implantados en nuestra sociedad y en constante innovación, como son las lanas minerales, presentan un conjunto de prestaciones basados en los tres pilares fundamentales de la sostenibilidad, que aportan al diseño de edificios ecosostenibles.
Metodologías como es, en este caso, el Análisis del Ciclo de Vida (ACV), proporciona una información clara y útil sobre su impacto al medio ambiente en la elaboración de la Declaración Ambiental de Producto (DAP), pudiéndolo escalar a nivel global en la construcción de un edificio mediante el eco-diseño: la declaración ambiental de nuestro edificio.
Acto III: Análisis de la contribución de las lanas minerales en las certificaciones ambientales
Los procesos de certificación que se afianzan en el mercado consolidan un cambio de paradigma, y de esta forma transformar el ineludible futuro que se representa en el Acto III, donde reina el caos y se manifiestan las consecuencias de la actividad humana. A través de esta metodología y nuestro compromiso con los EECN, podemos comenzar a pintar nuestra “propia obra del mundo”.
A continuación, se han analizado tres de las certificaciones ambientales más comunes en España y donde se muestra cómo la parte que corresponde a la elección de los materiales que conforman la construcción, son fundamentales para la consecución de la certificación final. En este caso se han tomado los datos de contribución del aislamiento con lana mineral (lana de vidrio y lana de roca).
Caso 1. Certificación LEED – Nueva Construcción
En general, la metodología de todos los sistemas de evaluación LEED es la misma: se establecen varias categorías, dentro de cada categoría se incluye una serie de requisitos de cumplimiento obligatorio y créditos de cumplimiento voluntario. La justificación de dichos créditos otorga una serie de puntos, en función de los cuales se obtiene el nivel de la certificación: “Certificado” 40-49 puntos, “Plata” 50-59 puntos, “Oro” 60-79 puntos y “Platino” >80 puntos.
El uso de las soluciones de aislamiento y productos de lanas minerales contribuye en más de 10 créditos, pudiendo optar a la obtención de hasta 42 puntos en el proyecto LEED BD+C: Nueva Construcción.

Caso 2. Certificación BREEAM – Nueva Construcción
Los proyectos BREEAM pueden alcanzar un total de 135 puntos. El número mínimo de puntos para obtener la certificación BREEAM es de 30 siendo posible lograr niveles más altos de cumplimiento los cuales conducen a diferentes clasificaciones, como: “Sin Clasificar” <30 puntos, “Correcto” ≥30 puntos, “Bueno” ≥45 puntos, “Muy Bueno” ≥ 55 puntos, “Excelente” ≥70 puntos y “Excepcional” ≥85 puntos.
A continuación, se analizan los puntos que pueden obtenerse mediante la contribución de lanas minerales, hasta un total de 43 puntos.

Caso 3. Certificación VERDE – Verde Residencial
Los proyectos con la certificación VERDE pueden alcanzar un total del 100% de los puntos aplicables. El mínimo para obtener la certificación VERDE es del 30% de los puntos, siendo posible lograr diferentes clasificaciones en niveles más altos de cumplimiento: “0 hojas” <30 puntos, “1 hoja” >30-40 puntos, “2 hojas” >40-50 puntos, “3 hojas” >50-60 puntos, “4 hojas” >60-80 puntos, “5 hojas” >80-100 puntos.
El uso de lanas minerales puede contribuir en 11 criterios y conseguir hasta un 36,03% de la puntuación total del proyecto de certificación VERDE (Nueva edificación, Rehabilitación, Edificios Existentes).

Resultados y conclusiones
Como se observa en la información mostrada en las Tablas I, II y III, la elección de la lana mineral como material de aislamiento en la construcción del edificio tiene un peso tan importante que, en el total de puntos posibles a obtener, suman en cada caso valores por encima de los mínimos totales requeridos por cada proceso. De esta forma, combinándolo con el resto de categorías, se contribuye a conseguir la excelencia en cada uno de los sistemas de evaluación ambiental.
El objetivo de este análisis es incorporar al diseño el uso de materiales, técnicas y medidas que permitan a la edificación colaborar en la conservación del medio ambiente, calcular el impacto de la construcción tanto si es una dimensión ecológica como social y económica a lo largo de su ciclo de vida y, permitir la traducción de elementos cualitativos en cuantitativos para que la evaluación se convierta en medidas que puedan aplicarse. Esos serán los materiales que cambien nuestro futuro.
Nuestra acción individual y la familiarización con los conceptos que afectan a nuestro planeta es indispensable, ya sea conociendo el impacto de nuestro consumo y favoreciendo a que sea más sostenible a través de nuestras decisiones diarias.
Cuando se cierra el cuadro de “El Jardín de las Delicias” (Fig.3), se representa una visión global de nuestro planeta y su inherente fragilidad por la fina capa que lo envuelve. Tener el control de nuestras propias acciones es fundamental para mantener el equilibrio. ¿Hasta qué punto estamos comprometidos?

“La arquitectura moderna no significa el uso de nuevos materiales, sino utilizar los materiales existentes en una forma más humana” (Alvar Aalto).
Referencias
- Bjorn Berge, 2000, The Ecology of Building Materials
- Fisher Stevens&Leonardo Dicaprio, 2016, Documental Before the flood – National Geografic
- www.museodelprado.es/recurso/jardin-de-las-delicias-el-el-bosco/
- Saint-Gobain Isover, 2018, Manual de Certificaciones Ambientales LEED, BREEAM, VERDE y WELL.