Comunicación presentada al IV Congreso Edificios Energía Casi Nula:
Autores
- Iñaki Alonso Echeverría, CEO, sAtt Arquitectura Abierta, Presidente, Asociación Ecómetro
- Diego Ruiz Amador, Físico ACV. Fundador, DDA (Diseño y Desarrollo para el Ambiente), Vicepresidente, Asociación Ecómetro
Resumen
¿Es posible una Declaración Ambiental del Edificio (DAE) como las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP)? En la actualidad, estamos ante una oportunidad histórica para que el sector de la edificación sea parte de la solución de las crisis medioambiental, energética y económica que vivimos. La DAE es una información clave tanto para la valoración del impacto concreto del edificio como para generar una base de datos de impacto ambiental del parque inmobiliario de nuestra ciudad. Ecómetro es una herramienta de código abierto para la medición y lectura transversal de la ecología en el proceso de diseño, construcción y uso de los edificios que se apoya en la caracterización de lo local y el Análisis de Ciclo de Vida.
Palabras clave
Ecómetro, ACV, DAE, DAP, Emisiones, Construcción, UNE-EN 15804:2014, UNE-EN 15978:2012, Materiales
Introducción
La construcción representa uno entre los principales responsables del consumo de energía total. El objetivo del ECÓMETRO es la medición de los impactos derivados del diseño y la construcción de edificios. Esto lo han hecho otros programas europeos anteriores como el CICLOPE (2009-2010), ENERBUILCA (2010-2012), SOFIAS, ENSLIC, PRESCO, EXTERNE, SUR EURO, etc… pero no se ha conseguido desarrollar un sistema de medición práctico y estable que sea reconocido públicamente y usado. Las metodologías utilizadas son complejas exigen un esfuerzo extra considerable para los técnicos. No existe una base de datos oficial de información ambiental. El trabajo que desarrolla el ECÓMETRO junto a ASA (Asociación de Sostenibilidad y Arquitectura), la OECC (Oficina Española de Cambio Climático) y el IETcc (Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja) va encaminado a desarrollar estas herramientas para intentar que el cálculo medioambiental en la edificación se convierta en un ejercicio sencillo, económico y práctico.
Objetivo
La reducción de las emisiones se ha convertido en el caballo de batalla de la lucha por la conservación del medio ambiente. Las emisiones y residuos tienen su origen en los productos y servicios consumidos, por lo que parece razonable imputarles a ellos los impactos ambientales y no a los procesos que los generan. Por tanto, se requiere de un cambio de perspectiva a la hora de abordar el problema, un enfoque que incida en las causas y no en las consecuencias. Es necesario prevenir la generación de impactos en su fuente de origen a través de procesos de mejora y reducción en los que se tomen medidas integrales que incluyan a las etapas de diseño y desarrollo de los productos y servicios.
Esta nueva perspectiva tiene que ser complementada con un enfoque de ciclo de vida completo ya que la interacción de los productos con la ecosfera y la tecnosfera (1) no sólo se circunscribe a la etapa de producción, sino que se produce desde el momento en que se extraen las materias primas y se generan los recursos energéticos empleados en su producción hasta el momento en que dejan de ser útiles y terminan en una planta de reciclaje, en una incineradora o en un vertedero. Entre medias hay otros procesos cuyos impactos también han de ser imputados como pueden ser la etapa de transporte de las materias primas hasta el lugar donde se procesan o la etapa de uso.
La adopción de esta perspectiva integradora y holística en la imputación de impactos a lo largo de todo el ciclo de vida supone una ampliación de los límites temporales y geográficos tradicionalmente inscritos únicamente dentro de los centros de producción. Muchas iniciativas de reducción de impactos se centran en alguna etapa en concreto del ciclo de vida del producto no considerando otras que pueden suponer igual o mayor afección al medio.
El análisis del ciclo de vida (ACV) es la herramienta óptima para el análisis objetivo de los impactos asociados al proceso constructivo y que aporta información valiosa en la toma de medidas para corregir los impactos derivados. El objetivo de esta presentación es establecer una metodología de cálculo que sea práctica y objetiva para que la introducción de las técnicas de ACV en la construcción sea posible, sencilla y rigurosa. Para ello primero analizaremos el funcionamiento de la metodología del ACV en su marco normativo y su aplicación a la construcción a través de las Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs) y las Reglas Categorías de Producto (RCP). En segundo lugar, veremos la situación actual de las bases de datos medioambientales y las bases de datos de precios de la construcción, para ver cómo se pueden cruzar y obtener de una manera sencilla lo que podríamos llamar la huella ambiental de un edificio o la declaración ambiental del edificio.
Metodología ACV
En el caso concreto de la edificación, hemos asistido durante las últimas dos décadas a muchas iniciativas de reducción de impactos que se centran en la etapa de uso del edificio conocidos como impactos directos (consumos en climatización y calefacción, consumo de electricidad o de agua) olvidando o no considerando otros aspectos ambientales que pueden suponer una fuente importante de impactos como aquellos derivados de la extracción y producción de materiales de construcción, del mantenimiento de los productos y sistemas que componen el edificio, del fin de vida del edificio y sus materiales, del transporte de todos estos flujos, etc. (impactos indirectos). La interacción entre estas dos fuentes de impactos puede ser compleja y ha de ser evaluada en su totalidad. Por ejemplo, una medida destinada a la reducción de los impactos directos de un edificio puede suponer un incremento de los impactos indirectos al utilizarse materiales o sistemas más tecnológicos o con un mayor nivel de procesado o en mayor cantidad.
De otra manera, la elección y colocación (a través del diseño) de los productos y sistemas de construcción puede afectar a la masa térmica del edificio que unido a unas determinadas condiciones climáticas del emplazamiento modificará en mayor o menor medida los consumos energéticos durante la etapa de uso. A su vez, el perfil de uso del edificio, o cualquiera de sus partes, puede hacer que la elección de un material sea o no ambientalmente preferible frente a otros. La conveniencia ambiental de un producto o material de construcción dependerá de cuál es la función que desempeñe o de cómo se emplee.
Por otro lado, los intentos por reducir un determinado impacto ambiental global (por ejemplo, la generación de gases de efecto invernadero) pueden suponer el incremento de otros impactos con mayor repercusión a una escala espacial más reducida (acidificación, eutrofización, etc.). En la imputación de cargas ambientales se hace necesario trabajar con una batería de impactos suficientemente amplia y representativa con el fin de caracterizar adecuadamente el perfil ambiental de las opciones evaluadas.
En el fondo de la cuestión subyace la idea de que cualquier medida que pretenda reducir el impacto ambiental no suponga un trasvase o externalización de este impacto, ya sea en su naturaleza, ya sea en la escala temporal o geográfica en que se produzcan.
Es necesario empezar a desterrar las soluciones ambientalmente preferibles a priori, basadas en prejuicios o ideas preconcebidas (bajo el adjetivo de “ecológicas”), ya que en muchos casos son producto del desconocimiento de las interacciones reales con el medio, mientras que, en otros, lo son de campañas bien orquestadas de lavado de imagen.
Sin duda, el primer paso a la hora de reducir las emisiones consiste en evaluar su cantidad y naturaleza en el punto de partida del proceso de reducción de impactos. De esta manera, se constata el hecho de que para reducir o mejorar hay que poder comparar, y que para comparar se hace imprescindible medir el estado final y el de partida del proceso de mejora o de las alternativas propuestas. Para ello se hace necesario el uso de una metodología o herramienta que objetive ambos estados y constate dicha mejora ambiental bajo la perspectiva del ciclo de vida.
Análisis de ciclo de vida, contexto normativo
El ACV queda definido por la norma ISO 14040 como una herramienta para evaluar los aspectos medioambientales y los potenciales impactos asociados a un producto mediante:
- La recopilación del inventario de entradas y salidas relevantes para los límites del sistema bajo estudio. Se entiende por entrada cualquier recurso empleado a lo largo de las etapas del ciclo de vida del producto, esto es, materias primas, energía, etc. A su vez, se entiende por salidas las emisiones al aire, al agua y al suelo, así como los residuos y los subproductos generados en cada una de estas etapas.
- La evaluación de los impactos ambientales potenciales asociados a dichas entradas y salidas.
- La interpretación de las dos etapas anteriores, esto es, el análisis de inventario y la evaluación de impactos, de acuerdo con los objetivos planteados al inicio del análisis.
A diferencia de otras metodologías o herramientas de gestión ambiental, el ACV no se centra exclusivamente en la recopilación de los aspectos ambientales, sino que va más allá al determinar el impacto que éstos generan. Los aspectos ambientales son las entradas y salidas del sistema del producto, mientras que los impactos son las consecuencias que estos aspectos generan en el medio ambiente.
La aplicación de esta metodología del ACV a un edificio está desarrollada en la Norma UNE-EN 15978:2012 “Sostenibilidad en la construcción. Evaluación del comportamiento ambiental de los edificios. Métodos de cálculo”. Esta norma se puede aplicar en edificios nuevos, en edificios existentes y en proyectos de rehabilitación. La norma especifica el método de cálculo que permite evaluar el comportamiento ambiental de un edificio e indica cómo elaborar un informe y comunicar los resultados de la evaluación. Incluye todos los productos, procesos y servicios de construcción relacionados con los edificios, utilizados a lo largo del ciclo de vida del edificio. El método de evaluación tiene como datos de partida la información obtenida a partir de Declaraciones Ambientales de Productos (DAPs) así como de los datos de uso de materiales, productos de construcción y de energía contemplados en el proyecto.
Una Declaración Ambiental de Producto (DAP) es un documento en el que se informa del impacto ambiental basado en ACV de un producto, un material o un servicio y que pasa por un proceso de verificación y certificación. Las DAPs sirven para comunicar de forma verificable, precisa y no engañosa la información ambiental de los productos y sus aplicaciones, apoyando así una toma de decisiones justa con base científica y desarrollando las posibilidades de mejora continua ambiental impulsadas por el mercado. Se basa en el inventario de datos del análisis del ciclo de vida y en otras informaciones adicionales. Cada producto de construcción pertenece a una categoría de producto, es decir, a un grupo de productos de construcción que pueden cumplir funciones equivalentes. Para cada categoría de producto la UNE-EN ISO 14025:2010 define las Reglas de Categoría de Productos (RCP) como el conjunto de reglas específicas, requisitos y guías para el desarrollo de declaraciones ambientales tipo III para una o más categoría de productos.
En lo referente a los productos de construcción las DAPS y RCP quedan reguladas en la Norma UNE-EN 15804:2014 “Sostenibilidad en la construcción. Declaraciones ambientales de producto. Reglas de categoría de producto básicas para productos de construcción”. En esta Norma define unas categorías de impacto específicas acidificación, eutrofización, calentamiento global, agotamiento de la capa de ozono, formación de oxidantes fotoquímicos, y agotamiento de recursos abióticos. El Comité Técnico de Normalización 198 de AENOR “Sostenibilidad en la Construcción” y en la última reunión plenaria del CTN 198 en marzo de 2014, se informó de que ya se están revisando las normas EN 15978 y EN 15804 para introducir nuevos indicadores de impactos ambientales tanto a nivel de edificio (uso del terreno, biodiversidad, ecotoxicidad y toxicidad humana) como de producto (radiaciones ionizantes, escasez de agua, etc). Es necesaria la introducción de estas categorías de impacto para tener un análisis medioambiental más completo y riguroso llegando de una manera más clara a los impactos que afectan a la salud humana.
APs y Bases de datos medioambientales de los productos de la construcción
Es necesaria la creación de una base de datos abierta y estable que dé rigor y homogeneidad a los datos medioambientales que están en proceso de creación. Es cierto que estamos en un momento de incipiente creación de metodología y de análisis de datos para poder introducirlo en el análisis de los procesos constructivos, pero no puede generar desconcierto y batallas aisladas cuando la intención general es construir ese marco común que establezca unas reglas claras para el análisis de la sostenibilidad en la construcción. En este contexto creemos que es necesaria una base de datos medioambientales que sea oficial, abierta, transparente, y estable. Esto evitará las batallas actuales que se están produciendo en el contexto de la Huella de Carbono, con diferentes iniciativas privadas en el cálculo de Huella de Carbono, pero sin una metodología única, transparente y clara en la obtención de los datos y las metodologías de cálculo. Estas herramientas han surgido por una demanda clara del sector de servicios de la construcción para poder hacer un análisis del impacto en Huella de Carbono y de esta manera poder ofrecer alternativas.
Necesitamos una base de datos nacional donde poder introducir las diferentes DAPs de los fabricantes de producto de la construcción que las vayan desarrollando y donde también podamos introducir valores medioambientales genéricos. En Europa podemos encontrar las siguientes bases de datos ambientales: ELCD data base v.II (http://eplca.jrc.ec.europa.eu/, Europa), ECOINVENT v.3 (http://www.ecoinvent.ch/, Suiza y Alemania), IVAM LCA v4.06 (http://www.ivam.uva.nl/, Holanda), BOUSTEAD MODEL 6.0 (http://www.boustead-consulting.co.uk/, U.K), IDEMAT 2001(http://www.io.tudelft.nl/, Países Bajos), BABI DATA BASE (http://www.gabi-software.com/, Europa), ETH-ESU (http://www.uns.ethz.ch/, Suiza), GEMIS 4.5 (http://www.iinas.org/gemis-de.html, Alemania).
Después de haber valorado hacer una base de datos propia, abierta y gratuita, definitivamente apuesta por la base de datos a nivel nacional que está desarrollando el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc), un centro oficial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), perteneciente al Área de Ciencia y Tecnología de Materiales. La base de datos IETcc será una base de datos abierta y gratuita, con información ambiental estable y oficial, apoyada por la Oficina Española de Cambio Climático, que se denomina OPENDAP. Esta base de datos está en proceso de desarrollo y albergará los datos medioambientales divididos en tres calidades de dato:
- Calidad 1: DAPs de fabricantes específicos, son los datos más objetivos.
- Calidad 2: DGs datos genéricos, son datos estimados de otras DAPs similares
- Calidad 3: VER Valores Estimados de Referencia, datos recogidos de bases de datos generales, a las que tenemos acceso libre pero no podemos comprobar todo su proceso de obtención de los datos.
El futuro del análisis medioambiental de los edificios se dibuja a través de la incorporación de las DAPs en los sistemas de medición, es decir las diferentes bases de precios, y añadiendo la parte derivada del transporte y la vida útil de cada producto. Mientras que no se disponga de esa base de datos de DAPs tendremos que trabajar con información de datos genéricos (DGs) o valores estimados de referencia (VER). Se hace necesaria la creación de un marco consensuado que permita desarrollar los estudios de ACV con un grado suficiente de rigor, credibilidad y transparencia. Aunque se ha recorrido un largo camino en el alineamiento y armonización internacional de las RCP de diferentes sistemas DAP, la robustez, transparencia y veracidad sólo se alcanzará cuando éstas se conviertan en normativa de aceptación internacional (Subramanian et al. 2012).
Bases de datos de precios de materiales de la construcción
Las bases de datos de unidades de obra existente en el sector de la edificación en España son numerosas y abarcan diferentes ámbitos geográficos (nacionales, provinciales y/o regionales). Estas bases de datos miden tres conceptos básicos, mano de obra, maquinaria y materia. Para el estudio medioambiental de un edificio de momento vamos a tener en cuenta los dos impactos más importantes, maquinaria y materiales. La maquinaria la vamos a encontrar en horas y los materiales los necesitamos en kilogramos. Si los materiales no están en esta unidad debemos tener el resto de información para poder tener la unidad de masa como referencia, es fundamental para poder asociar la información ambiental cuando no tenemos DAPs. Las bases de datos más importantes a nivel nacional son:
- Base de datos de CENTRO (COAAT Guadalajara) (CENTRO).
- Banco de precios de la construcción Andalucía (FCBP Sevilla).
- Base de datos de precios de la construcción. Com. Valenciana. (IVE).
- Banco BEDEC de precios de referencia y módulo gestor. Cataluña. (ITEC).
- Base de precios de la construcción de Castilla y León.
- Base de precios de la construcción de Extremadura.
Estas bases de datos son las herramientas que se utilizan cotidianamente por los técnicos relacionados con la edificación, especialmente los arquitectos técnicos a través de software específico de medición y presupuestos, por esta razón consideramos que son la herramienta necesaria para poder asociar la información medioambiental de los productos, bien con datos genéricos o con DAPs.
Propuesta para el desarrollo de una Declaración Ambiental del Edificio
El Código Técnico de la Edificación (CTE) en su artículo 13 hace referencia a la relación de la edificación con el medioambiente “… las obras deberán proyectarse y construirse de forma que no supongan una amenaza para el medio ambiente, en particular como consecuencia de fugas de gas tóxico, presencia de partículas o gases peligrosos en el aire, emisión de radiaciones peligrosas, contaminación o envenenamiento del agua o del suelo, …”. (CTE 2009).
A pesar de esto último, en la actualidad no se dispone de herramientas claras para la medición de esos impactos en la edificación. Hasta ahora, las iniciativas que han intentado incorporar el ACV al proceso constructivo no han desarrollado un mecanismo que integre de manera sencilla la evaluación de impactos del ACV con la realidad del día a día en los estudios de arquitectura y oficinas de ingeniería. En la mayoría de los casos, estas iniciativas suponen la creación de herramientas ajenas a las ya presentes en dichos centros de trabajo y en cuyo uso se emplea un lenguaje ajeno al perfil del potencial usuario. Esto supone una barrera importante para la incorporación de dichas herramientas a la realidad de los diseñadores. Por otro lado, no existe una base de datos medioambiental de materiales, productos y procesos empleados en el sector en el sector donde se pueda acceder a información transparente, armonizada y de rigor. Pensamos que estas son las dos razones principales para proponer el desarrollo de un programa de cálculo de huella ambiental a pesar de los realizados hasta ahora. suponiendo el auténtico valor añadido del ECÓMETRO.
En el ACV que se contempla en el ECÓMETRO se tiene en cuenta las partidas de obra de los materiales y productos de construcción con mayor presencia en el mercado, su transporte hasta obra y la vida útil de estos, así como el empleo de energía y agua en la propia etapa de construcción del edificio. Los datos ambientales de que dispone en la actualidad el ECÓMETRO son genéricos de la realidad productiva de Europa, pero la herramienta permite la incorporación de información ambiental procedentes de DAPs para productos y materiales asociados a un fabricante en concreto. De esta manera es posible calcular el impacto ambiental del edificio en su etapa de extracción y fabricación de los productos de construcción, su transporte, la construcción del edificio y el mantenimiento de los dichos productos durante la etapa de uso del edificio. Las líneas de trabajo del ECÓMETRO a corto-medio plazo son:
- Creación de una base de datos basada en DAPs y datos genéricos.
- Georeferenciación de fabricantes de materiales de la construcción a través de sistemas de Información Geográfica.
- Desarrollar colaboración con la base de CENTRO del colegio de aparejadores de Guadalajara para reflejar su información en formato BIM para una conexión directa entre productos y materiales con la base de datos ambientales del ECÓMETRO.
- Incorporación al ACV de los impactos derivados de los consumos energéticos durante la etapa de uso del edificio.
Con todos estos aspectos desarrollados, se podría calcular los impactos ambientales basados en ACV de la construcción de forma rápida, que aporte información para la toma de decisiones en las que se pongan en las mesas los aspectos económicos y medioambientales. De igual modo, una vez tomadas dichas decisiones, la información ambiental generada formaría parte de lo que podríamos llamar la Declaración Ambiental del Edificio (DAE). La aplicación del ACV a la construcción a través de las DAE introduce una nueva perspectiva bajo la que se obtiene valiosa información que puede apoyar la toma de decisiones en la elaboración de medidas de reducción de impactos por parte de los distintos agentes involucrados en el sector.
Para planificadores urbanísticos, asesores municipales y promotores:
- Ayudar en la planificación de estrategias a nivel municipal, regional o estatal y por tanto en la implantación de políticas de ayudas a la construcción y a la rehabilitación, etc.
- Definición objetiva de criterios más adecuados para la contratación y la compra pública verde.
- Establecer prioridades para el diseño ecológico o la eco‐rehabilitación de edificios.
Para arquitectos e ingenieros:
- Identificar oportunidades de reducción de impactos ambientales considerando el ciclo de vida completo de los edificios.
- Comparar ambientalmente distintas opciones de diseño.
- Seleccionar de proveedores de productos de construcción.
- Proporcionar datos partida de materiales a los sistemas de certificación ambiental de edificios que muestran un creciente interés por la información obtenida mediante esta metodología. Etiquetado de edificios.
Para fabricantes de productos de construcción el ACV permite:
- Evaluar los impactos ambientales de sus productos y oportunidades de mejora.
- Ecoetiquetado y declaraciones ambientales de sus productos (DAP).
En la actualidad, estamos ante una oportunidad histórica en la que el sector de la edificación puede pasar de ser parte del problema a ser parte de la solución de las crisis medioambiental, energética y económica que vivimos.