Gestión energética en EECN (Edificios con buenas certificaciones, pero gestionados de manera incorrecta)

Comunicación presentada al V Congreso Edificios Energía Casi Nula

Autores

• Raúl Cabrero, Ingeniero Energético, GEN Europe
• Luis Marqués, Analista Energético, GEN Europe
• Andrea López, Especialista en Gestión Energética, GEN Europe
• Liam Mc Laughlin, Director Técnico, GEN Europe

Resumen

El panorama actual nos muestra el crecimiento de certificaciones energéticas en edificios (LEED, BREEAM, VERDE, certificado energético, etc.) Sin embargo, la gestión energética de esos edificios no es tan eficiente como la certificación muestra. Se dan con frecuencia situaciones anómalas, como la incorrecta puesta en marcha y operación de los equipos que, de ser solventadas, harían descender drásticamente su consumo energético. Una buena gestión energética con realización de auditorías energética, análisis de consumos incluyendo las variables relevantes que afectan (como el clima o la ocupación) así como la formación, ayudarían a estos edificios a ser 100% eficientes.

Palabras clave

Gestión, Energética, Certificación, EECN, ISO, 50001, Auditoría, Análisis, Monitorización, Formación

Introducción

La Agencia Internacional de la Energía (“IEA”) publicó en 2015 el escenario necesario para limitar el aumento de temperatura mundial en 2ºC. Para ello, hasta el año 2050, las emisiones de CO₂ se deben reducir en más de 40GtCO₂; de las cuales, 15 deberán producirse a través de acciones relacionadas con la eficiencia energética.

En concreto en el sector terciario, las oportunidades de mejora a través de la eficiencia energética son muy notables.

Por lo tanto, para conseguir estos objetivos ambiciosos, es imprescindible comenzar a reducir los consumos energéticos de los edificios del sector terciario lo antes posible. Y una buena herramienta para alcanzar estos objetivos son las certificaciones energéticas para catalogar los EECN.

Edificios eficientes… pero ¿bien gestionados?

Cada vez existen más EECN con certificaciones que califican su eficiencia energética durante su diseño y posterior construcción, ¿pero realmente se operan de una manera óptima en su día a día?

Existen muchos edificios diseñados correctamente y con equipos y elementos adecuados para tratar de minimizar sus consumos energéticos, pero estos son operados de una manera incorrecta que hace que sus consumos sean mayores de los esperados.

Durante una de las auditorías energéticas realizadas por GEN Europe a un edificio con certificación “LEED Planitum” detectamos algunas oportunidades de ahorro como las siguientes:

• El sistema de cogeneración para la generación de agua fría y caliente se encontraba apagado y siempre generaban el agua de producción mediante bombas de calor. Esto era debido a la falta de conocimiento de este sistema del equipo de mantenimiento
• La generación de agua fría era siempre fija a 5ºC, en lugar de ajustarse automáticamente a la carga del edificio y/o a la temperatura exterior
• Existían grupos de bombeo sin variador de frecuencia y con válvulas de 3 vías en los puntos de consumo, por lo que siempre se recirculaba el 100% del caudal por todo el edificio
• La mayoría de las luminarias contaban con elementos de regulación y detección, pero estaban desconectados o con unos límites de regulación muy amplios que hacían que los niveles de iluminación y las horas de funcionamiento siempre fueran las mismas
• Las cajas de climatización de volumen variable tenían unos puntos de consigna que hacían que siempre se encontraran abiertas al 100% de su caudal máximo permitido, por lo que los ventiladores de las Unidades de Tratamiento de Aire (UTAs) nunca regulaban
• Existían sondas de CO₂ en el retorno de las UTAs, para poder regular el caudal en función de la concentración de ppm en las distintas zonas, pero los sensores estaban descalibrados y marcaban siempre valores irreales

En otro de nuestros trabajos fuimos capaces de optimizar el confort en un edificio bioclimático de ventilación natural ubicado en Dublín (Irlanda), mediante el ajuste de las compuertas de ventilación ubicadas en diferentes partes del edificio. En el edificio contiguo (gemelo al de nuestra actuación), no se conseguían alcanzar las temperaturas de confort deseadas ni unos niveles de concentración de CO₂ aceptables y se realizó un gran proyecto de una fuerte inversión para instalar enfriadoras, calderas y UTAs. De nuevo esto demostró que el edificio estaba bien diseñado, pero que la puesta en marcha no fue la correcta y las compuertas no trabajaban de acuerdo a los parámetros de diseño originales.

Una serie de controles óptimos pero que mal gestionados hacen que aumenten los consumos energéticos de los EECN puede darse en:

• Puntos de consigna: si no son los adecuados
• Free-cooling: si se activa cuando no es debido
• Recuperación de calor: si recupera el calor cuando los condicionantes no son los de diseño
• Control HVAC CO₂: si se introduce más aire fresco del necesario
• Curvas de compensación: si los parámetros que se fijan no son los adecuados
• Variadores de frecuencia a 50 Hz: debido al punto de consigna de presión hacen que trabajen siempre al 100%
• Sobredimensionamiento: equipos trabajando en rendimientos muy bajos
• Free-cooling hidráulico: si se produce un mayor consumo en las torres de refrigeración, que ahorro en enfriadoras

Beneficios de la gestión energética

Una buena gestión energética en los EECN aportaría infinidad de beneficios para los propietarios y usuarios de los mismos, por ejemplo:

• Ahorro energético
• Reducción del €/m2 de alquiler
• Menor exposición a la subida de precios de energía
• Reducción huella de carbono
• No requiere grandes inversiones. Aplicable a cualquier edificio
• Identificación las principales áreas de consumo (“USEs”)
• Incorporación del diseño eficiente en el futuro
• Reemplazos
• Reformas
• SCADAs
• Beneficios No-Energéticos
• Mejora del confort.
• Disminución del absentismo laboral

Y si además las organizaciones se deciden a dar el salto a la implantación de un Sistema de Gestión Energética (SGEn) acorde a la ISO 50001, estos beneficios podrían ser incluso mayores. El SGEn obliga de por sí a tener una mejora continua del desempeño energético de las instalaciones. Esto, además de todos los beneficios anteriormente mencionados, ayuda a mejorar la Responsabilidad Social Corporativa y por lo tanto la marca de cualquier organización.

Mutua Madrileña, que implantó el SGEn con GEN Europe, ha sido galardonado a nivel internacional recientemente con el “Clean Energy Ministerial”. Con la implantación del SGEn en 2014, ha logrado ahorros que superan los 3 millones de €, consiguiendo la mayoría de estos ahorros mediante oportunidades de bajo o nulo coste de inversión.

Estos beneficios de la Gestión energética se pueden conseguir mediante:

Auditorías energéticas en EECN

Tras la aprobación del RD 56/2016 que obliga a realizar Auditorías energéticas a todas las grandes empresas, hubo organizaciones que las realizaron simplemente como un mero trámite para cumplir con la ley.

Pero ¿y si en lugar de ver estas auditorías como una obligatoriedad, tratamos de sacarles el máximo partido? Estas auditorías nos pueden ayudar a:

• Tener un mejor conocimiento de las instalaciones
• Ajustar los horarios y puntos de consigna de los diferentes sistemas mejorando el control operacional
• Reducir los consumos y la facturación

Además, las auditorías energéticas se pueden realizar conforme a los requisitos de la “revisión energética” de la ISO 50001, y si en el futuro decidiera certificarse en esta norma, la organización tendría implementado gran parte del SGEn.

Monitorización y seguimiento de consumos

Para poder medir el desempeño energético en los EECN es imprescindible integrar en el análisis de sus consumos todas las variables que puedan afectar a los mismos. De esta manera se podrá comparar si realmente el edificio está siendo más o menos eficiente, independientemente del comportamiento de estas variables:

• Clima
• Ocupación
• Calendario
• Peticiones de apertura adicionales
• Eventos

La monitorización de consumos energéticos en base a las variables significativas tiene un gran número de ventajas:

• Permite la rápida reacción ante desviaciones de consumo, consiguiendo así importantes ahorros
• Ayuda a detectar los equipos o sistemas que funcionan cuando no existe demanda real o en horarios indeseados (noches, fines de semana, etc.) en zonas en las que no debería haber estos consumos
• Mide el desempeño energético según lo indicado en la norma ISO 50001, lo cual garantiza una total compatibilidad en el caso de que la organización se decidiera a implantarla en el futuro

Formación

Por último, otra herramienta para maximizar los beneficios de una buena gestión energética sería la formación. Es muy importante que tanto el equipo energético, como los operarios que están día a día manejando los diferentes equipos o sistemas, tengan unos conocimientos mínimos desde el punto de vista de la eficiencia energética. Cada persona que trabaja en una organización puede influir de una manera u otra en los consumos energéticos, incluyendo al personal de seguridad, servicios de limpieza, contratas, etc.

Por ello, deberían impartirse diferentes formaciones en función del rol de cada persona dentro de la organización:

• Formaciones técnicas de los sistemas de HVAC para los operarios de mantenimiento
• Formaciones en el coste del ciclo de vida para el personal de compras
• Formaciones en el análisis de consumos mediante regresiones estadísticas para el personal que realiza el seguimiento de consumos
• Formaciones del SGEn para el equipo energético