Comunicación presentada al V Congreso Edificios Energía Casi Nula
Autores
- Gonzalo Anguita Alegret, Director Ejecutivo, FSC España (Forest Stewardship Council)
- Ana Etchenique Calvo, Vicepresidenta, CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)
- Iñaki Alonso Echeverría, Arquitecto – CEO, sAtt
Resumen
El cambio climático es la mayor preocupación medioambiental de los españoles según se desprende de la última encuesta de Ipsos Global Advisor, con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el pasado 5 de junio. En la UE la construcción representa el 40% de las emisiones de CO2 (1). La incorporación de la normativa de Edificios de Energía Casi Nula es el reto para hacer edificios donde la energía operacional o de uso sea la mínima posible. Además, también es el momento de prestarle atención a la llamada energía gris o energía embebida en el proceso de construcción, es decir la energía que necesitamos para fabricar los materiales y ponerlos en obra. En este aspecto, también fundamental para el cambio climático, la madera representa una diferencia muy grande con respecto a otros materiales para la estructura de los edificios. La madera es el material que tiene menor huella ecológica en su producción, actuando como sumidero de carbono, y siendo renovable, pero sólo si la madera está certificada por el sistema FSC, el sistema mundial de certificación para una gestión forestal sostenible reconocido por sus impactos positivos para el medio ambiente, y para el desarrollo social, en las generaciones presentes y futuras.
Palabras clave
Madera, Renovable, Sumidero, FSC, Carbono, Certificada, Energía Casi Nula, Cambio Climático, Impacto, Eficiencia, ACV, Huella de Carbono, EUTR
Antecedentes
El cambio climático es ya uno de los mayores problemas en el orden mundial y una de las principales amenazas para el futuro de la humanidad. Desde los años 60 la reivindicación de esta problemática ha recaído en el tercer sector, ongs, fundaciones, activistas y demás organizaciones que llevan avisando con bastante énfasis que el camino de nuestra civilización no era el correcto- “Los límites del crecimiento” ya se acotaron en los años 70. Pero han pasado 50 años y poco se ha cambiado. En el año 2015 ocurren tres hechos que mueven a las capas más globales y llevan el discurso hasta lo más alto.
- Acuerdo de París 2015 para establecer una estrategia conjunta entre todos los países del mundo para afrontar la problemática del Cambio Climático. Solo quedaron fuera Nicaragua y Siria que posteriormente han entrado. Ahora EEUU ha solicitado salir.
- “Laudato Si”. En 2015 el Papa publica lo que se denomina la encíclica ecológica poniendo en cuestión la relación que está estableciendo la humanidad con lo que denomina “nuestra hermana la Tierra” y haciendo un alegato importante contra el neoliberalismo más depredador
- La ONU desarrolla “Los Objetivos del Desarrollo Sostenible”. 17 objetivos para generar un modelo de desarrollo sostenible.
En el mundo de la construcción es importante tener en cuenta una serie de datos generales para saber el alcance de la construcción de edificios en términos de impactos globales:
- 40% del consumo final de energía
- 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero
- 50% de todos los materiales extraídos tienen como destino la construcción.
- 30% del consumo de agua
- 60% de los residuos sólidos totales se producen en la construcción (1,3 Tn persona/año)
- 35% de todos los residuos generados.
Las cifras son demoledoras y la construcción de edificios es una asignatura pendiente para repensar las maneras de hacer. Ya se están tomando medidas para desarrollar una construcción más sostenible, y prueba de ello son las directrices desde el Parlamento Europeo como es la Directiva 2010/31/UE de Edificios de Consumo de Energía Casi Nula. Con estas directivas, con leyes y buenas regulaciones podemos abrir una esperanza para que a partir de ahora sólo se construyan edificios que gasten muy poco. Nuestros edificios del futuro van a ser EECN y muchos irán conectados a comercializadoras solo de 100% Energías Renovables, tendrán certificados medioambientales y si sólo usan energías renovables y son todo eléctrico, podríamos decir que tendremos edificios que no tienen emisiones de CO2 a la atmósfera en su uso. Todo esto es un avance, pero ¿cómo podemos construir edificios que tengan menos energía embebida en el proceso de fabricación y puesta en obra de los materiales?
Y apuntando un poco más concreto el capítulo que más impacto tiene en un edificio es la estructura. El impacto viene derivado por el volumen de materialidad que necesita y por sus necesidades técnicas. La estructura de un edificio tiene un peso ambiental en torno al 40% del total en términos de emisiones de CO2. En este caso el hierro ha sido el material que ha marcado la época de la revolución industrial y el hormigón armado ha sido el material que ha marcado el s XX dentro de un contexto de gran crecimiento. ¿Y en el futuro?, la madera se posiciona como el material que puede marcar la nueva era de la sostenibilidad en las estructuras y mucha parte de acabados debido a su bajo impacto en términos de carbono, sus propiedades de material renovable, a su fácil industrialización, a la posibilidad de prefabricación y a la posibilidad de entrar en el circuito de la economía circular, todos aspectos relevantes para resolver los problemas de los próximos años.
A pesar de ser la madera un material de excelentes propiedades técnicas, belleza inigualable, y mejor huella ecológica en su ciclo de vida comparado con otros materiales, el uso de la madera en los proyectos constructivos en España sigue siendo muy escaso y reducido a usos decorativos, a diferencia del uso que se le da en otros países europeos, de nuestro entorno, donde abunda en estructuras, entramados, y toda clase de elementos constructivos. Si mencionamos las maderas tropicales, un informe reciente (2) estima que solo un 30% de los productos de madera de origen tropical comercializados en la UE, tienen un origen verificado sostenible.
Este contexto desfavorable al uso constructivo de la madera, y a las fuentes sostenibles de la madera cuando se trata de determinadas especies y procedencias, nos obliga a ser corresponsables y avanzar hacia un nuevo modelo constructivo que esté cimentado en el uso de materiales renovables, extraídos de la naturaleza de una manera social y ambientalmente respetuosa, para que nuestro desarrollo humano lo sea con el planeta, sin menoscabar lo que le corresponde a nuestros nietos, compatibilizando la conservación del bosque con un desarrollo económico moderado y beneficioso, también para el medio rural. Y, por supuesto, usar madera es también traer la ecología a casa almacenando CO2, y por tanto ayudándonos a luchar contra el cambio climático (3).
Descripción de la solución
Por un lado, queríamos contribuir con conocimiento científico a transmitir las propiedades técnicas de la madera eliminando prejuicios e ideas erróneas comúnmente asociadas a la madera en su uso constructivo, de una manera directa hacia los profesionales que intervienen en proyectos de edificación. Entre los fantasmas de la madera tratados están la pudrición (su durabilidad y mantenimiento), que arde (su resistencia frente al fuego), su alto precio (comparando modos constructivos iguales con materiales alternativos), su falta de adaptación a proyectos constructivos en altura, el comportamiento sismo resistente de la madera y las ventajas que comporta su utilización en la fase de proyecto y en obra.
Respecto a la sostenibilidad, y la forma de evaluarla en la edificación, se analizó la huella ecológica y el ciclo de vida de la madera, y de forma asociada al sector de la edificación, a las fases de producción de materiales y uso de los edificios, comparando a la madera con otros sistemas constructivos, e incluyendo la valoración de la madera por las principales certificaciones ambientales de la edificación.
Dado que fue un hallazgo significativo en la encuesta realizada entre profesionales, que a menudo se pone en duda la legalidad de la madera en origen y especialmente con ciertas especies y procedencias de la misma, se incluyó un capítulo que pretende eliminar el fantasma de la deforestación. Se analizó el por qué se debe certificar la explotación forestal de forma independiente, cómo es el proceso de certificación, y otros aspectos prácticos vinculados a la certificación, y de qué forma la certificación ayuda en el cumplimiento de la normativa europea en vigor para evitar la tala ilegal (Reglamento EUTR). Finalmente, hemos incorporado un capítulo orientado a las maderas tropicales y el uso de determinadas especies menos conocidas.
Por otro lado, se pensó que las barreras existen en otros eslabones de la cadena de venta de la edificación, y pusimos también el foco en el usuario final, o último comprador de vivienda, representado por una organización de consumidores, como un paradigma de la sociedad de nuestra época.
No menos importante, fue planificar acciones de difusión de los resultados a través de eventos dirigidos a arquitectos, lo que ha permitido obtener más frutos, y alargar la vida a las acciones que se proponían para alcanzar los objetivos marcados. Entre estos frutos están la prescripción del uso de la madera a nivel estructural certificada FSC, solución elegida por Iñaki Alonso en su proyecto de Entrepatios-Las Carolinas. Pero lo más relevante no es que se propusiera un material como la madera desde los técnicos, sino que los propios vecinos del futuro edificio estaban pidiendo el uso de los materiales más sostenibles para el desarrollo y la construcción de su futura casa. La conciencia y el conocimiento de este grupo de personas que va a habitar el edificio no llega solo hasta el punto de elegir la madera, sino que se es muy consciente de que la madera puede ser un material muy sostenible pero también muy insostenible si viene de la deforestación. En el proceso de licitación para elegir la empresa que iba a suministrar y montar la madera uno de los aspectos más relevantes junto con el precio, plazos y condiciones de pago fue la certificación de la madera. Al final se decidió por un proveedor, MADERGIA que a pesar de traer la madera de fuera de España y eso repercutir en un coste ambiental en el transporte era el proveedor que ofrecía la certificación FSC a un precio competitivo. Este fue el factor fundamental que hizo tomar la decisión de con quién construir el futuro edificio de Entrepatios- Las Carolinas y con ello se pone en valor todos los impactos sociales y ambientales que hay alrededor de la gestión de un material renovable como puede ser la madera.
Metodología
A finales del mes de febrero de 2017, se inició una encuesta (4) dirigida principalmente a arquitectos (técnicos o superiores). La finalidad de la encuesta era conocer los frenos para el uso de la madera en los proyectos constructivos, incluyendo 37 preguntas (7 preguntas de datos generales) que fueron estructuradas en tres partes, una primera relacionada en general con el uso de la madera en la edificación, una segunda parte específica y relativa a las maderas tropicales, y una tercera y última sobre las fuentes de la madera y la gestión forestal de su lugar de procedencia así como de la cadena de custodia de la madera. La encuesta fue publicada en Survey Monkey, y difundida a través de las redes sociales de FSC, y de forma directa a algunos contactos proporcionados por miembros de la red. Todos los participantes que voluntariamente proporcionaron sus datos de contacto recibieron el informe de resultados.
Dicha encuesta fue complementada con dos grupos de discusión, uno realizado en el mes de abril de 2017, y formado por arquitectos y otros profesionales del sector de la madera con experiencia en edificación (5), y otro formado por usuarios finales de la vivienda y coordinado por CECU, que se realizó a finales del mes de octubre de 2017 (6). El grupo de discusión de los arquitectos fue grabado en vídeo. Un extracto del mismo puede encontrarse en la sección de uso de la madera de nuestra página web o bien en el canal de vídeos de FSC España en youtube.
En el grupo de discusión de consumidores y usuarios, quedaba patente el desconocimiento absoluto de la madera como material de construcción. La sesión acabó con un “Rol Play” en que se repartieron roles de un vecindario al que se propone una reforma del edificio utilizando la madera. El resultado fue claramente positivo, los argumentos para convencer a los “vecinos” reticente muy ingeniosos y el resultado final muy gratificante en cuanto a los criterios y puntos de vista de los participantes respecto a “vivir” la madera”. En el grupo surgió un mantra; se dice MADERA CERTIFICADA, no solo MADERA. Habían entendido que la madera certificada es el único recurso ecológico que existe y que la madera no certificada puede ser la causa de las peores agresiones ambientales, sociales, laborales, etc. Este trabajo en una encuesta cualitativa, es la mejor forma de conseguir información y argumentos -a veces sorprendentes- del destinatario de nuestros proyectos. Sin contar con ellos, su lenguaje, sus preocupaciones y sus prioridades, va a ser MUY DIFÍCIL encajar la oferta de esta forma saludable de vivir con la demanda de vivir mejor.
En el caso de Entrepatios-Las Carolinas, el uso de la madera (en concreto CLT) para la estructura, se ha fundamentado en el análisis de ciclo de vida del edificio, como método de diseño y comprobación del impacto ambiental de la construcción (recordemos que la estructura de un edificio, en relación al resto de sus componentes, es la partida que mayor masa representa porcentualmente, y ello redunda de forma directa en el impacto en el medioambiente). Para ello se ha utilizado la herramienta ECÓMETRO, basada en las normas UNE-EN 15804 (producto) y UNE-EN 15978 (edificio), que evalúa el impacto en torno a siete categorías: cambio climático, destrucción de la capa de ozono, acidificación del terreno, eutrofización, contaminantes fotoquímicos, agotamiento de recursos abióticos y consumo total de energía; y durante toda la vida del edificio: extracción y fabricación de los materiales, transporte a obra, colocación, mantenimiento y uso (calefacción, refrigeración, iluminación y consumo de los electrodomésticos).
Entrepatios-Las Carolinas es un edificio de cinco plantas: sótano, baja, primera, segunda y ático. En el sótano y hasta el forjado de planta baja se optó por una estructura de hormigón armado. De cota “0” en adelante, el edificio se levanta íntegramente en madera (paneles de CLT para forjados y paredes). Esto supuso una reducción de la masa del edificio respecto de uno convencional (hormigón por ejemplo) muy importante. Y ello, a su vez significó dos grandes ventajas: la primera (y más directa) fue la propia reducción de la masa del edificio antes comentada y, la segunda (derivada de la primera) fue la posibilidad de cimentar con una cimentación superficial (losa de hormigón) frente a los pilotes que el pobre terreno existente habrían demandado para un edificio de mayor peso. Todo ello ha supuesto una reducción del 39% del impacto del edificio sobre el cambio climático. Y, no menos importante, una importante reducción de costes en la partida de cimentación, lo que ha permitido poder levantar un edificio en estructura de CLT a un precio competitivo.
Así mismo, en el ámbito relativo a la fase de uso del edificio de Entrepatios-las Carolinas, es decir, en lo relativo a la eficiencia energética, el edificio se ha diseñado en base a los criterios del riguroso estándar Passivhaus (sello de alta eficiencia energética de origen alemán) como método probado para lograr un EECN. Los principios en los que se basa el Passivhaus son: alto grado de aislamiento, diseño libre de puentes térmicos, carpinterías de altas prestaciones, hermeticidad al paso del aire y ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor (para nuestro clima).
Para ello se ha utilizado una doble simulación para evaluar el comportamiento energético del edificio (simulación dinámica con el programa Design Builder y, de forma paralela, simulación con PHPP propuesta por Passivhaus), apoyada con la herramienta THERM para el cÁlculo de puentes térmicos. En un edificio con alto grado de aislamiento, la importancia o repercusión de los puentes térmicos crece de forma drástica. Y en este sentido, el uso de un material tan poco conductor térmico como es la madera contralaminada (CLT) en la estructura, ha evitado en la mayoría de los casos la presencia de puentes térmicos en cada uno de los encuentros de diferentes elementos constructivos, ya que facilita de forma notable la continuidad de la capa de aislamiento.
Resultados
Los hallazgos obtenidos en las fases de la encuesta, y grupos de discusión, fueron enviados al Consejo Editorial, que se había constituido entre GBC España, INIA, y FSC para la publicación dirigida a los profesionales (arquitectos) y entre CECU y FSC para públicos no profesionales, con el fin de contribuir a acabar con los prejuicios e ideas erróneas comúnmente asociadas a la madera en su uso constructivo. La primera edición de las mismas se hizo en el mes de diciembre de 2017 y la segunda edición, financiada por el MAPA se ha realizado en el mes de agosto de 2018. Estas ediciones han sido depositadas legalmente, sin que sean objeto de comercialización. La primera edición de las publicaciones, fue presentada en las jornadas que organizó el GBC España en la materioteca del COAM. Materiales naturales. Piedra, cartón o madera (20 de Diciembre 2017), y seguidamente en el MAPA con los participantes de la red a finales del mes de marzo de 2018. La segunda edición de las publicaciones, será presentada por el MAPA y los participantes, en el Green Forum de CONSTRUTEC, en Madrid, el próximo día 13 de noviembre.
Si entramos en el caso del edificio de Entrepatios-Las Carolinas, la utilización de la madera certificada FSC (panel de CLT) para la estructura del edifico ha dado lugar a grandes beneficios.
Desde el punto de vista del impacto en el medioambiente, se ha conseguido la reducción del 39% del impacto ambiental del edificio sobre el cambio climático (comparado con un edificio de referencia con estructura convencional de hormigón armado) por el hecho de hacer un edificio mucho más ligero.
En lo económico, se ha producido un abaratamiento considerable de la partida de cimentación (por ser ésta mucho más ligera que la necesaria para un edificio convencional de mayor peso) y, por lo tanto, se ha conseguido un edificio con estructura de madera a un precio muy competitivo.
En lo relativo a la eficiencia energética y por tanto la consecución de un EECN, diseñar constructivamente con madera supone una mayor facilidad para dar continuidad a la capa del aislamiento de la envolvente térmica y así evitar los temidos puentes térmicos en edificios muy aislados. De esta manera, se ha conseguido reducir la demanda energética del edificio a valores muy bajos para calefacción (11 kWh/m2año) y refrigeración (15 kWh/m2año).
Discusión y Conclusiones
Las normativas, las políticas globales, pero también los usuarios y usuarias nos llevas a tomar medidas para buscar edificios con la menor emisión de CO2, una arquitectura para la mitigación del cambio climático, edificios CO2 nulo y certificados FSC para garantizar los aspectos sociales y ambientales relacionados con la construcción del futuro.
Todo lo descrito anteriormente no puede quedar en el ámbito de los “convencidos” o de las personas realmente involucradas en el mundo de la sostenibilidad y del ambientalismo. Tenemos muchos retos para que las generaciones futuras se encuentren con un planeta razonablemente saludable. La salud: personal (la Organización Mundial de la Salud define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social) y ambiental. Debe ser el reclamo para hacer llegar nuestra propuesta a un máximo de personas. De hecho, la salud es la principal preocupación de la ciudadanía.
El reto ahora es pensar en cómo “envolver” la propuesta de construcción en madera certificada para hacerla comprensible y asumible en diferentes ámbitos. Sería interesante realizar edificios públicos o remodelaciones de los mismos en madera. Los ciudadanos que se acerquen a ellos comprobarán las ventajas, además se podrían exhibir paneles informativos con toda la información sobre sus características y prestaciones.
También hay que hacer llegar nuestra propuesta y todas las ventajas que conlleva, al terreno de la política. Tenemos que argumentarlo de una forma atractiva (7) para difundir las ventajas de la madera certificada en la construcción. Tenemos que involucrar a los partidos políticos; una vez que haya voluntad política – la verdadera llave para los cambios – se darán los primeros pasos en dirección a un futuro mejor. Será cuando se legisle y se promueva este tipo de edificación. Desde la política se puede apoyar la sostenibilidad con medidas fiscales favorables, los ayuntamientos pueden avalar créditos, el IBI puede rebajarse, etc.
En este caso que nos ocupa, sería interesante la coordinación entre diferentes administraciones apoyándose mutuamente: para evitar la deforestación y la pérdida de biodiversidad, para promover una clara y eficaz regulación que promueva una silvicultura activa (imprescindible para una saludable biodiversidad) y para fomentar y apoyar la gestión sostenible de los recursos forestales. Que el bosque y la vivienda no sean mundos inconexos.
Uno de los retos es desmontar leyendas y mitos (por el desconocimiento o por la experiencia con maderas no apropiadas o con un mal mantenimiento) y demostrar que:
- La temperatura en el interior de la vivienda y sus cambios bruscos en invierno y verano. La madera nos protege del frío y del calor, como excelente aislante térmico y además es mal conductor y evita las pérdidas de calor en invierno o de frío en verano y supone un ahorro en la energía utilizada en calefacción o aire acondicionado.
- En un EECN, el grado de aislamiento es elevado, para un clima como el nuestro. Esto supone que la repercusión de los puentes térmicos en el diseño constructivo es, porcentualmente, nada despreciable. El uso de un material como la madera, facilita enormemente el diseño constructivo de los encuentros entre diferentes elementos, minimizando los puentes térmicos y, por tanto, incidiendo de manera muy favorable en el balance energético del edificio relativo a su fase de uso.
- Uso de la madera en la estructura de un edificio puede reducir considerablemente su impacto medioambiental sobre el cambio climático, es decir, contribuir en la producción de una arquitectura para la mitigación del mismo.
- Los materiales de una casa deben “transpirar”, este es un dato importante de la salubridad de una vivienda. Será más saludable una casa de madera que de otro material por su capacidad de regular la humedad relativa.
- Las propiedades mecánicas de la madera son óptimas para construir estructuras estables.
- Los tiempos de ejecución de obra se reducen drásticamente, con la repercusión económica que ello conlleva.
- Otro aspecto fundamental de una vivienda es la accesibilidad; que cualquiera de sus miembros pueda llegar, moverse por ella o salir –aun teniendo problemas de movilidad– con un máximo de facilidad (mayores, personas con diversidad funcional, con muletas/silla de ruedas, niños pequeños, etc.). La madera es el material más sencillo para modificar puertas, crear rampas o facilitar la accesibilidad.
Y como conclusión última: ¿Por qué el uso de la madera certificada en la edificación de viviendas?
- FUTURO: garantiza la gestión sostenible de los bosques y que perduren para las generaciones futuras.
- PRECIO: es el material más asequible en el medio plazo.
- SALUD: es el material más saludable para las personas y el entorno.
- RIQUEZA: favorece el mantenimiento de la biodiversidad.
- PROTECCIÓN: contribuye a la prevención de incendios.
- VERSATILIDAD: existe un tipo de madera certificada para cada necesidad.
- SEGURIDAD: es un material resistente y fiable.
- JUSTICIA: garantiza los derechos sociales de los trabajadores.
- EFICIENCIA: aísla frente al frío y el calor.
- ECOLOGÍA: su crecimiento es solar y actúa como sumidero de CO2 a lo largo de todo su ciclo de vida.
Referencias
- Ihobe, 2009, Análisis de Ciclo de Vida y Huella de Carbono
- Van Benthem et al, 2018, How sustainable are Europe’s tropical timber imports?, IDH.
- Félix Romero, 2018, página 6, En Madera, otra forma de construir. El material constructivo sostenible del siglo XXI, FSC España.
- Gonzalo Anguita, 2017, Informe de Resultados Encuesta Arquitectos, Have a Wood Day, FSC España.
- Gonzalo Anguita, 2017, Informes de resultados del grupo de discusión de arquitectos, FSC España.
- CECU, 2017, Informe de conclusiones del grupo de discusión sobre madera certificada.
- Ana Etchenique y Paz Serra, 2018, En Madera, otra forma de vivir. Una guía para consumidores y usuarios, FSC España.