Comunicación presentada al IV Congreso Edificios Energía Casi Nula:
Autora
- Cecilia Segovia Collado, Arquitecta Máster en Intervención Sostenible Medio Construido, Univ. Politècnica Catalunya
Resumen
A pesar de que la rehabilitación de edificios existentes es una estrategia necesaria para mitigar el cambio climático, la renovación energética del parque residencial no acaba de despegar. El objetivo de esta investigación fue identificar, mediante la revisión de literatura y la consulta a expertos, las barreras y argumentos existentes a la rehabilitación energética desde el punto de vista de las comunidades de vecinos para posteriormente evaluar el papel que las metodologías participativas pueden tener a la hora de debilitar dichas barreras. En el desarrollo de la investigación se constató que aunque la participación puede influir positivamente en los procesos, no es suficiente para solucionar todas las barreras existentes. Sin embargo, sí que tiene capacidad de atacar a las barreras sociales, entendiendo éstas como los problemas asociados a la ejecución de un proyecto complejo desde el punto de vista organizacional debido a la presencia de múltiples actores, entre los que destacan los diferentes propietarios en un parque principalmente plurifamiliar.
Palabras clave
Rehabilitación Energética, Vivienda Colectiva, Barreras, Participación, Social
Introducción
El modelo energético actual basado principalmente en el uso de combustibles fósiles conlleva serias consecuencias medioambientales entre las que destaca el cambio climático. Por ello, la transición energética hacia un modelo sostenible en el que la energía consumida se reduzca y en el que ésta provenga de fuentes de energía renovables y de proximidad es urgente. Para conseguir reducir el consumo de energía la rehabilitación del parque edificado existente es esencial. Si nos centramos sólo en la rehabilitación del parque residencial, además de la reducción de las emisiones de CO₂ se conseguiría mejorar la calidad de vida de los habitantes mejorando el confort de sus viviendas. No obstante, a pesar de las ventajas conocidas, de los avances técnicos y de los incentivos que se dan desde las políticas públicas para que los propietarios emprendan obras de rehabilitación, el ritmo de éstas sigue siendo lento en España. Esto podría deberse, entre otras razones, a una de las características del parque residencial español: la estructura plurifamiliar de la propiedad. El reto en este sentido es la presencia de múltiples propietarios (Buessler et al., 2016), que dificulta la gestión y la financiación.
Metodología de investigación
Mediante la revisión de literatura se identifican las barreras y argumentos para ejecutar obras de rehabilitación energética desde el punto de vista de los vecinos. Así se elabora un listado preliminar de barreras y argumentos que sirve como herramienta para consultar a expertos que han trabajado en proyectos de rehabilitación en el ámbito español. Se realizan una serie de entrevistas para completar el listado y valorar si algunos son más determinantes que otros a la hora del éxito o fracaso de un proceso de rehabilitación. Tras esto, se evalúa cuáles de las barreras se pueden derribar con participación.
Identificación de Barreras y argumentos a la rehabilitación energética
En las tablas I y II se enumeran las barreras en contra y argumentos a favor desde el punto de vista de los de vecinos a la rehabilitación. Éstos se han ordenado dividiéndolos en cinco ámbitos: social, financiero, legislativo, técnico y medioambiental. Tener claros estos elementos y las relaciones que se dan entre ellos permitiría anticiparse a los posibles escenarios que se puedan presentar.
En la figura 1 se representan gráficamente las relaciones entre las barreras; los argumentos que se pueden contraponer a éstas y cuáles de ellas se pueden resolver o se ven intensificadas por las metodologías participativas; todas estas relaciones se justificarán a continuación.
Relación entre barreras
Analizar la relación entre las barreras es importante para determinar cuáles funcionan como multiplicadoras de otras, pudiendo así saber si al actuar en una se está atacando indirectamente también a las que se vinculan con ella.
- En el ámbito social, la falta de información y concienciación es la barrera que funciona como la multiplicadora más importante, pues intensifica a su vez los obstáculos que tienen que ver con la dedicación que requiere el proyecto, la longitud del proceso y en la percepción de que son obras innecesarias. El hecho de que la gente no esté concienciada, no tenga información, y por tanto desconozca las ventajas que conlleva la rehabilitación influye directamente en que crean que acometer esas obras, a las que además no están obligados por ley, es innecesario. Si se quiere revertir esto, habría que dedicar tiempo a informar y concienciar a las comunidades de vecinos. El que la información y/o concienciación de cada uno de los propietarios sea distinta dificulta también el llegar a consenso entre los vecinos sobre la ejecución del proyecto. La incapacidad de llegar a un acuerdo y la falta de confianza en el resto de actores son dos barreras que se pueden retroalimentar la una a la otra. Las opiniones de los actores sobre que no generen confianza no tendrán credibilidad para el resto de los participantes. Por otra parte, si durante el proceso la incapacidad para llegar al consenso es un problema, se pueden generar roces que acaben debilitando las relaciones y aparezca la desconfianza. Otras barreras, no siempre presentes pero que dificultan la capacidad de llegar a acuerdos entre los vecinos cuando aparecen son la transitoriedad de los ocupantes y la existencia de pisos propiedad de entidades financieras. Estos dos factores añadirían más incertidumbre al proceso.
- En el ámbito financiero, las barreras se podrían dividir en dos grupos, las que tienen que ver con el coste de la intervención y las que tienen que ver con la consecución de financiación y/o subvenciones. En el primer grupo, el principal obstáculo sería el alto coste inicial, que actúa como multiplicador sobre los largos periodos de retorno. Sobre lo anterior influye la obligación a tributar al siguiente año en la declaración de la renta el monto de la subvención. En lo referente a la financiación y/o subvenciones, la barrera principal sería la dificultad para conseguir financiamiento. Sobre ésta actúa como multiplicador la inseguridad de conseguir subvención, que a su vez se vería intensificada por la tardanza en cobrar las ayudas. Debido a esta tardanza, los propietarios se ven obligados a adelantar el dinero generándose un sentimiento de inseguridad ante la posibilidad de que finalmente esta ayuda no llegue. Esto influye también en la confianza entre los actores presentes, concretamente minando la confianza de la comunidad de propietarios en la administración. Sobre la dificultad de conseguir financiación influyen también la multiplicidad de subvenciones y la inexistencia en el mercado de mecanismos financieros apropiados para las comunidades de propietarios. En el caso de las subvenciones, éstas suelen ser incompatibles unas con otras, siendo necesario un estudio exhaustivo para decidir cuál es más beneficiosa, cosa que suele resultar ardua y confusa.
- En el ámbito legislativo, la barrera de los plazos diferentes de las ayudas y los proyectos actúa también cómo multiplicador de dos obstáculos del ámbito financiero: la dificultad de conseguir financiamiento y la inseguridad de conseguir una subvención. Los plazos diferentes pueden ocasionar que teniendo el proyecto no se tenga seguridad de cuándo se publicarán las ayudas o lo que es peor, que no haya tiempo suficiente para tener el proyecto listo una vez que acabe la convocatoria. Los periodos administrativos largos influyen directamente en una barrera del ámbito social, la referente a lo prolongado del proceso.
En los ámbitos técnico y medioambiental no se dan relaciones entre las barreras.
Argumentos contra barreras
Una vez identificadas las relaciones entre las barreras, se analiza qué argumentos pueden rebatirlas, con el objetivo de conocer qué obstáculos no tienen argumento que los debilite.
- En el ámbito social, tan sólo las molestias a causa de la obra cuentan con un argumento que la contrapone, que sería la posibilidad de hacer la rehabilitación sin abandonar la vivienda.
- En el ámbito financiero, el principal argumento es la subida de valor del precio de la vivienda, que ataca al alto coste inicial de la intervención, a la inseguridad a la hora de conseguir subvención y a la obligación de tributar la subvención. Seguidamente estarían el ahorro tras recuperar la inversión y los menores gastos derivados del consumo de energía, que se contraponen al alto coste inicial de la intervención y a los largos periodos de retorno. La posibilidad de conseguir subvención es capaz de atacar también al alto coste inicial de la intervención. Contra la multiplicidad de subvenciones se podría argumentar que así al menos aumentan las posibilidades de conseguir financiamiento. La tardanza en cobrar las ayudas podría ser atacada por el argumento de la posibilidad de conseguir subvención.
En el resto de ámbitos no existen argumentos que ataquen directamente a las barreras identificadas.
La participación como facilitadora de la rehabilitación
Una vez identificadas las barreras a la rehabilitación y los argumentos que pueden rebatirlas, encontramos que son numerosos los obstáculos que no tienen argumento que los ataque. Esto ocurre sobre todo en el ámbito social. Es interesante entonces evaluar el alcance que la participación puede tener para debilitar las barreras de este ámbito, que los expertos señalaron, junto con el financiero, como el más importante para los vecinos a la hora de la toma de decisiones.
La participación tiene una gran potencialidad para facilitar los procesos sociales que se dan en torno a los proyectos de rehabilitación, siendo capaz de actuar a dos niveles diferentes. El primer nivel tiene que ver con el traspaso de información que los técnicos u otros profesionales presentes pueden hacer a los vecinos gracias a su conocimiento en profundidad del tema de la rehabilitación. El segundo nivel tiene que ver con la relación más cercana que las metodologías participativas propician entre todos los actores presentes. Esta cercanía es capaz de crear vínculos basados en la confianza que faciliten los procesos.
En el primer nivel de traspaso de información, las actividades más comunes son los talleres de concienciación, las visitas a edificios rehabilitados energéticamente, los talleres de cambio de comportamiento en el uso de la energía y los talleres de monitorización del uso de la energía. Mediante su implementación se podrían debilitar las siguientes barreras:
- La falta de información y de concienciación. Esta barrera puede atacarse directamente con talleres de concienciación y visitas a edificios rehabilitados energéticamente. La ventaja de la visitas a edificios rehabilitados es que los vecinos conocen personalmente a otros beneficiarios que pueden explicarles las ventajas de la rehabilitación desde un punto de vista que se asemeja más al suyo que el de los técnicos.
- Percepción de que son obras innecesarias. Esta barrera sería atacada del mismo modo que la anterior.
- Desconocimiento de los aspectos técnicos del edificio. Esta barrera se debilitaría mediante los talleres de concienciación enseñando a los vecinos cómo es su edificio y su comportamiento térmico.
- Riesgo de que la intervención no conlleve el ahorro energético esperado. Esta barrera se atacaría directamente con talleres de cambio de comportamiento y de monitorización en el uso de la energía. El objetivo principal es concienciar con respecto a un uso de la energía responsable y evitar el posible efecto rebote tras la rehabilitación.
Mediante la relación más cercana entre actores que se consigue con la participación se debilitarían además dos de las principales barreras sociales señaladas por los expertos. Éstas serían:
- Falta de confianza en el resto de actores presentes en el proceso de rehabilitación. Existen estudios que evidencian la importancia de los contactos informales entre los actores, tanto vecinos como técnicos, para tejer redes de confianza esenciales para el éxito de los proyectos. (Hauge et al., 2012). La participación propiciaría estos contactos.
- Problemas para llegar al consenso entre los vecinos. Todos los expertos consultados coinciden en que poner a todos los vecinos de acuerdo en torno a la rehabilitación es difícil independientemente del número de propietarios, y que es algo que tiene más que ver con el nivel de confianza entre ellos. Ya hemos visto que la confianza puede aumentar con la participación.
Potenciar la cohesión social mediante la participación debería ser un objetivo no sólo a nivel de comunidad de vecinos, sino también a escala barrio, pues existen evidencias de la influencia que tienen los contactos informales y las redes sociales en el efecto contagio que se puede dar en otros edificios cercanos. Para esto se deberían fomentar programas a escala barrio con un componente comunitario que complementen a los de enfoque más tradicional basado en los incentivos económicos y las ayudas. (Karvonen, 2013).
A pesar de los beneficios de la participación, existen también dos barreras del ámbito social se verían intensificadas directamente por las metodologías participativas. Éstas serían la exigencia de dedicación al proyecto y lo prolongado de los procesos. Para minimizar el tiempo dedicado a estas actividades y reducir así este obstáculo sería importante intentar reducir el número de sesiones a las mínimas para conseguir los objetivos, así como planificar bien los tiempos de cada sesión.
Para aprovechar las potencialidades de la participación y para minimizar sus consecuencias negativas es necesario formar equipos de trabajo multidisciplinares en los que se incluyan profesionales de las áreas sociales. Así se podrían crear estrategias a escala barrial donde se trabaje con las organizaciones sociales presentes en el territorio y hacer un trabajo más personalizado con cada una de las comunidades de vecinos que se interesen en la rehabilitación.
Discusión y Conclusiones
La presente investigación evidencia la existencia de múltiples obstáculos a la rehabilitación energética desde el punto de vista de los vecinos que no pueden debilitarse con los argumentos a favor de la renovación. Entre esos obstáculos destacan las barreras del ámbito social, donde las metodologías participativas tienen un gran campo de acción tanto a escala comunidad de vecinos como a escala barrio.
Teniendo en cuenta las barreras y argumentos existentes, la relación entre éstos y el alcance que puede tener la participación para facilitar la renovación de los edificios se podrían crear desde la administración pública programas de intervención social y urbana que persigan la rehabilitación energética sistémica del parque residencial mediante una gestión activa. Esto difiere de la postura pasiva actual de la administración, que se limita a ofrecer incentivos económicos a los posibles interesados en lugar de intentar potenciar el que las comunidades se interesen por estas intervenciones.
Agradecimientos
A mi director de tesina de máster, Albert Cuchí Burgos, por haberme guiado y ayudado durante el proceso de esta investigación y a todos los expertos que han participado en las entrevistas.
Referencias
- Altmann, E., 2014, Apartments, Co-ownership and Sustainability: Implementation Barriers for Retrofitting the Built Environment. Journal of Environmental Policy & Planning, 16(4), 437–457.
- Becchio, C., Corgnati, S. P., Delmastro, C., Fabi, V., & Lombardi, P., 2016, The role of nearly-zero energy buildings in the transition towards Post-Carbon Cities. Sustainable Cities and Society, 27.
- Brisepierre, G., 2014, Comment se décide une rénovation thermique en copropriété? Un nouveau mode d’organisation de l’habitat comme condition de l’innovation énergétique. Flux, 96, 31–39.
- Buessler, S., Badariotti, D., & Weber, C., 2016, Evaluating the complex governance arrangements surrounding energy retrofitting programs: The case of collective ownership buildings in France. Energy Research and Social Science, 32, 131–148.
- Hauge, Å. L., Magnus, E., Denizou, K., & Øyen, C. F., 2012, The meaning of rehabilitation of multi-story housing for the residents. Housing, Theory and Society, 29, 358–381.
- Karvonen, A., 2013, Towards systemic domestic retrofit: a social practices approach. Building Research & Information, 41(5), 563–574.
- Rubio del Val, J., 2011, Rehabilitación Urbana en España (1989-2010). Barreras actuales y sugerencias para su eliminación. Informes de la Construcción, 63, 5–20.
- Ruiz Palomeque, G., 2015, Gestión de la rehabilitación sostenible en grandes conjuntos de las periferias urbanas por las administraciones públicas locales. Informes de La Construcción, 67, 1–13.
- Scott, F. L., Jones, C. R., & Webb, T. L., 2014, What do people living in deprived communities in the UK think about household energy efficiency interventions?, Energy Policy, 66, 335–349.
- Galvin, R., 2014, Making the “rebound effect” more useful for performance evaluation of thermal retrofits of existing homes: Defining the “energy savings deficit” and the “energy performance gap.” Energy and Buildings, 69, 515–524.