Comunicación presentada al VII Congreso Edificios Energía Casi Nula
Autores
- Joaquim Arcas-Abella, Presidente, Cíclica [space · community · ecology]
- Miguel Rodríguez, Técnico de proyectos, GBCe
Resumen
El Pasaporte del edificio es una nueva herramienta europea promovida para acelerar la regeneración urbana y hacer frente a los retos del sector residencial, especialmente al concerniente a la descarbonización de la edificación en el horizonte de 2050. Su desarrollo es una oportunidad para España y, por ello, se propone una definición adaptada al contexto nacional: El PAS-E · Pasaporte del edificio es un instrumento que acompaña a la comunidad a lo largo del proceso de rehabilitación profunda por pasos que permite aumentar la calidad del edificio en todas sus vertientes, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida y reducir el impacto ambiental en todo su ciclo. El PAS-E está formado por 3 componentes: 1. Libro digital del edificio: plataforma pública que centraliza toda la información. 2. Plan de acompañamiento a la comunidad: soporte dirigido a implicar a las personas como agentes rehabilitadores, poniendo al usuario en el centro del proceso. 3. Plan de rehabilitación del edificio: hoja de ruta consensuada que marca la secuencia de intervenciones a realizar en el tiempo, antes del año 2050. Es un elemento clave para superar las barreras que frenan el ritmo de rehabilitación presentes en los 4 ámbitos sobre los que es necesario levantar los pilares de un nuevo sector de la edificación –legislativo, operativo, financiero y social-, pero requiere el desarrollo de un proceso de implementación que conviene abordar de forma estructurada con el conjunto de políticas y legislaciones en materia de vivienda, y consensuada con todos los agentes.
Palabras clave
Edificación, Vivienda, Rehabilitación, Eficiencia energética, Sostenibilidad, Herramientas, Pasaporte del edificio
Contexto
Retos del sector de la vivienda
El parque de viviendas se enfrenta a tres retos que requieren de un proceso de transformación capaz de abordarlos de forma conjunta para satisfacer las demandas de la sociedad (Arcas-Abella et. al, 2020):
- Habitabilidad. El parque residencial debe proporcionar la habitabilidad que requiere una sociedad en constante evolución.
- Eficiencia. El parque residencial debe reducir su elevada dependencia energética hasta niveles nZEB para poder satisfacer los compromisos internacionales de descarbonización.
- Equidad. El parque residencial debe ser invulnerable a la pobreza energética y garantizar el acceso a la energía, en cumplimiento del derecho a una vivienda digna y adecuada.
Regeneración urbana profunda
En el marco europeo definido por las directivas europeas y la Agenda Urbana de la UE, la regeneración urbana ha sido señalada como el mecanismo principal para dar solución a estos retos.
No obstante, en el ámbito español, y a pesar de disponer de diagnósticos claros al respecto desde hace más de 10 años y de las múltiples iniciativas impulsadas en este sentido como los informes GTR de 2011 y 2014, la denominada Ley de las 3Rs de 2013, los sucesivos Planes estatales de vivienda, la propia Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE) de 2014, 2017 y la reciente 2020, o la Agenda Urbana Española de 2019, la rehabilitación de viviendas con carácter energético no presenta apenas actividad en nuestro país.
Alcanzar los objetivos ambientales europeos, a través de cotas de intervención sostenidas en el tiempo del 3% del parque de viviendas, solamente será posible si se produce un proceso de redefinición del sector de la edificación basado en el abandono de su actividad tradicional, la nueva construcción, para focalizar su actividad en la provisión de la habitabilidad socialmente necesaria mediante el mantenimiento, la adecuación y la mejora del parque residencial existente.
La rehabilitación de edificios y, en general, la regeneración urbana, puede y debe convertirse en la actividad motriz del sector de la edificación. Pero el marco legislativo, operativo, financiero y social existente hoy en día, resultado de un proceso histórico de consolidación de un modelo de negocio basado en la obra nueva, presenta una serie de barreras que no permiten que el sector se desarrolle en la magnitud que exigen los retos.
Nueva herramienta europea
Conscientes del lento arranque del sector de la rehabilitación a nivel europeo, la Comisión Europea viene haciendo un esfuerzo remarcable por fijar objetivos concretos, como niveles de descarbonización del 80-95% en el horizonte de 2050 y una tasa de rehabilitación profunda del parque residencial de un 3% anual, y desplegar toda una serie de nuevas medidas para lograr este ritmo de intervención.
Entre las más destacables, figura el desarrollo de un nuevo documento de planificación a nivel de edificación que ya cuenta con estudios específicos a escala europea e importantes experiencias en diversos países de referencia: el Pasaporte del edificio.
Sin embargo, esta nueva herramienta no es una mera mención accesoria al cuerpo principal, sino que, de igual forma que ha sucedido con otras iniciativas de la UE, todo indica que después de su aparición en el articulado de 2018, el pasaporte del edificio está en vías de consolidación como un instrumento de obligado desarrollo para todos los Estados miembros, aunque todavía sin certezas sobre el nivel de voluntariedad de la aplicación de este por parte de la propiedad.
En este sentido apunta su propia posición en el articulado de la directiva –artículo 2 punto C-, y la aparición reciente de otras iniciativas en forma de estudios -EPBD Article 19a feasibility study-, recomendaciones -Recomendación (UE) 2019/786- y vías de financiación -Horizon 2020. Work Programme 2018-2020-, así como, el amplio abanico de experiencias ya desarrolladas en países europeos de referencia. Entre las más destacables se encuentran los casos de Alemania -Individueller Sanierungsfahrplan-, Francia -Passeport efficacité energétique y Passeport Énergie Habitat- y Flandes –Woningpas-.
El pasaporte del edificio
Encaje nacional
A la luz de la determinación de la Unión Europea y de los Estados miembros de referencia en desarrollar e implementar a corto plazo un sistema de Pasaporte del edificio homologable a nivel europeo, se revela la necesidad de adoptar una actitud proactiva por parte del Estado español. Una actitud que permita participar del debate actualmente abierto entorno a la definición del pasaporte del edificio, anticipándose al más que probable requerimiento por parte de las instancias europeas como medida integrada en el marco de la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE).
Como señalan los principales antecedentes de esta publicación editados por la Fundación La Casa que Ahorra (Garrigues & G-Advisory, 2018) y el Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación (Cuchí & de la Puerta, 2016), para dinamizar la rehabilitación es necesario desarrollar nuevos instrumentos técnicos de acompañamiento de alta calidad, útiles y fiables que sirvan de mecanismo de defensa de los derechos de las personas, de fuente de conocimiento profundo y actualizado del parque y su potencial de intervención, y de vehículo de fijación de objetivos y aplicación de medidas previstas en los planes de acción.
El pasaporte del edificio es la respuesta europea, en forma de instrumento normativo de nueva generación, frente a la necesidad de integrar y trascender las prestaciones de las diferentes herramientas y certificados existentes en el sector de la edificación.
Una propuesta de definición
En aras de contribuir en la preceptiva profundización conceptual previa a la implantación de un sistema público de Pasaporte del edificio en España, se propone esta primera definición para que, asistida seguidamente por un desarrollo más extenso, sirva de base para la discusión entre todos los agentes implicados.
- El PAS-E · Pasaporte del edificio es un instrumento que acompaña a la comunidad a lo largo del proceso de rehabilitación profunda por pasos que permite aumentar la calidad del edificio en todas sus vertientes, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida y reducir el impacto ambiental en todo su ciclo.
Es, en consecuencia, un plan individualizado para cada edificio residencial del parque edificado; que tiene la finalidad de diagnosticar el estado actual, fijar objetivos en el tiempo, planificar acciones de transformación coordinadas y evaluar resultados obtenidos para cada edificio; de forma alineada con los objetivos públicos para el ámbito residencial a largo plazo, especialmente con el reto europeo de descarbonización del sector de la edificación a 2050.
El Pasaporte del edificio considera de forma holística los tres ámbitos de calidad relacionados con la generación de habitabilidad: el ámbito de la calidad técnica de los sistemas constructivos y las instalaciones; el ámbito de la calidad funcional de las viviendas; y el ámbito de la eficiencia en el uso de los recursos, especialmente los energéticos y los hídricos.
La persona en el centro
En la actualidad, el sector residencial español es de marcado carácter urbano, con predominio de régimen de tenencia en propiedad y con una amplia presencia de tipologías plurifamiliares. Hasta el 71% del total del parque está compuesto por viviendas integradas en edificios plurifamiliares; factor que lo singulariza claramente respecto a la gran mayoría de países europeos, que presentan una media global situada por debajo del 47% (Eurostat, 2016).
En el caso español, el hecho de que la mayor parte de los casos la propiedad del edificio sea en régimen de propiedad horizontal y por lo tanto compartida, genera un factor de complejidad adicional del proceso de rehabilitación que debe ser abordado de forma específica.
Por ello, en España resulta especialmente imperativo poner a las personas en el centro. Son las personas las que deciden iniciar un proceso de rehabilitación del edificio y para que esto se produzca es necesario un cambio fundamental de perspectiva: de “tener que rehabilitar” a “diseñar la casa y el espacio vital”. Por ello es necesario aproximarse al proceso de transición a través del Pasaporte del edificio desde una perspectiva que considere, más allá de cambios en la naturaleza y materialidad de los edificios, el papel de nuestra cultura.
Desde esta perspectiva, el modelo teórico utilizado para el desarrollo de la definición, el contenido y las herramientas del PAS-E, ha empleado el marco conceptual de “Culturas Energéticas” diseñado por un equipo multidisciplinar de personas investigadoras de distintos ámbitos como física, economía, derecho, psicología y sociología (Stephenson et. al, 2010).
En este marco, el agente -propiedad, residentes, administración, comunidades vecinales, etc.- reside en el centro del análisis o propuesta a diseñar. En él se recogen todos los aspectos relacionados directa o indirectamente con la energía y se clasifican para su estudio en 4 apartados: creencias; prácticas; aspectos materiales; y factores externos.
Esta aproximación es de especial relevancia para las operaciones de rehabilitación de edificios previstas por el PAS-E, tanto por su capacidad de sintetizar los distintos elementos que cabe tener en cuenta y sus interrelaciones, como por estar centrado en el ámbito de la energía, a saber, un factor crítico en la superación de los retos europeos.
Ciclo de vida
El PAS-E acompaña a las comunidades en todo el recorrido encaminado a la rehabilitación profunda de su edificio, integrando los diferentes servicios que formarán parte del proceso. Este enfoque centrado en la persona y de aproximación por pasos al objetivo final, invierte la aproximación tradicional al proyecto -al basar el proceso en las necesidades de la persona según un enfoque bottom-up- y conlleva cambios importantes respecto a la gestión tradicional de un proyecto de rehabilitación profunda.
Por un lado, resulta clave la fase de compromiso de la comunidad. El PAS-E es un mecanismo que traslada a la ciudadanía los objetivos públicos de calidad del parque residencial. Por ello, y sobre todo si se dedican ayudas públicas, es imprescindible asegurar que existe un compromiso real con la totalidad del proyecto, y que se van a ejecutar todos los pasos previstos, y no solamente aquellos que presentan mayores retornos. Por el otro, es necesario dotar al proceso de flexibilidad. La dinámica continua en el tiempo implica un entorno de proyecto profundamente cambiante que exige capacidad de adaptación y actualización.
El ciclo de vida del PAS-E, en lugar de ser una secuenciación lineal de las fases, combina una estructura progresiva de cinco fases junto con una relación transversal entre ellas que permite la interacción y el intercambio de información; dando lugar a un proceso iterativo de mejora continua donde paso a paso se avanza hacia los objetivos de calidad previstos: Diagnóstico; Planificación; Compromiso; Ejecución; Evaluación.
Componentes
A fin de facilitar el recorrido de rehabilitación profunda por pasos de los edificios, el PAS-E está integrado por tres componentes, cada uno con un rol específico dentro del proceso: el Libro digital del edificio, el Plan de acompañamiento de la comunidad y el Plan de rehabilitación del edificio.
Libro digital del edificio
El Libro digital del edificio es un recurso basado en la figura del Libro del edificio previsto en la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE), pero con contenido y funciones ampliadas, y formato actualizado a las nuevas tecnologías y orientado a la necesaria digitalización del sector.
Se trata de una base de datos pública que centraliza información referente al edificio, a la vivienda y a la comunidad. Su papel es el de integrador de información estática procedente de los distintos documentos, informes y certificados elaborados en determinados momentos de la vida de un inmueble, y de información dinámica derivada del uso a lo largo del tiempo, como los consumos energéticos o los patrones de uso de los electrodomésticos y equipos del hogar. Sin embargo, su contenido es flexible, siempre abierto a la incorporación de nuevas fuentes y metodologías –como el BIM-, y dependiente de la disponibilidad y operabilidad de los datos ya existentes, así como de la implicación de la comunidad en su cumplimentación. El contenido mínimo inicial sería el propio del Informe de Evaluación del Edificio (IEE) -o el Informe de la Inspección Técnica del Edificio (IITE)-. En un segundo momento, el Libro digital es el repositorio donde se guarda el contenido de los otros dos componentes que conforman el propio PAS-E.
Al mismo tiempo, facilita la comunicación entre los diferentes agentes, favoreciendo su implicación y coordinando sus acciones, y sirve como herramienta pedagógica para las personas usuarias y como vía de seguimiento de la evolución del parque para la administración.
Plan de acompañamiento a la comunidad
El Plan de acompañamiento a la comunidad de un edificio plurifamiliar o al grupo cohabitante de una vivienda unifamiliar es un soporte técnico en formato presencial y digital orientado a posibilitar la consecución de los objetivos de calidad de vida en el espacio residencial mediante la rehabilitación del parque residencial. Pone en el centro a las personas e iguala el valor de la perspectiva técnica con el de la perspectiva de las personas usuarias, de forma que la intervención responda a sus necesidades y mejore efectivamente sus condiciones de vida y la convivencia en el edificio, a la vez que sea una oportunidad para mejorar su cultura energética y, en general, la cultura del hábitat residencial.
El acompañamiento presencial básico consiste en el soporte de una persona dinamizadora, mediadora y orientadora que, en colaboración con el equipo de arquitectura responsable del Plan de rehabilitación, trabaja con el objetivo de facilitar acuerdos en el seno de la comunidad y aprovechar y reconducir posibles situaciones conflictivas, con técnicas de mediación e intervención social. Y, si es necesario, se acompaña a la comunidad para promover su estructuración y autonomía de funcionamiento.
En el proceso de elaboración del Plan de rehabilitación del edificio -diagnóstico y planificación-, se tiene en cuenta las experiencias, aspiraciones y condiciones de mejora de la comunidad en términos de habitabilidad, y ahorros en recursos y económicos, detectadas mediante el Plan de acompañamiento. No considerar estos factores equivale a renunciar a buena parte de los posibles detonadores del proceso de rehabilitación.
Plan de rehabilitación del edificio
El Plan de rehabilitación es una hoja de ruta a medio-largo plazo que define un recorrido de intervención por pasos. El objetivo final, común a todos los planes de rehabilitación, es alcanzar una situación normativamente aceptable y socialmente deseable para cada uno de los ámbitos sobre los que trabaja el PAS-E, es decir, los tres ámbitos de calidad relacionados con la generación de habitabilidad: la calidad técnica de los sistemas constructivos y las instalaciones; la calidad funcional de las viviendas; y la eficiencia en el uso de los recursos, especialmente los energéticos y los hídricos.
La definición del Plan de rehabilitación surge, en consecuencia, de la diagnosis del estado actual y de la conjugación a cierto futuro de dos vectores distintos: por una parte, de la detección de las necesidades y aspiraciones de la comunidad, desarrollada mediante el proceso participativo del Plan de acompañamiento. Por la otra, de los objetivos públicos para el parque residencial existente traspuestos en forma de exigencias normativas; como, por ejemplo, la condición nZEB para los edificios residenciales antes de 2050 que exige el reto europeo de descarbonización.
Recomendaciones
El Pasaporte del edificio es una oportunidad para situar a España a la vanguardia europea, y un elemento clave para superar las barreras que frenan el ritmo de rehabilitación presentes en los 4 ámbitos sobre los que es necesario levantar los pilares de un nuevo sector de la edificación.
Pero requiere el desarrollo de un proceso de implementación que conviene abordar de forma estructurada con el conjunto de políticas y legislaciones en materia de vivienda, y consensuada con todos los agentes.
En primer lugar, es necesaria la definición de una estrategia para el sector de la edificación desde la escala nacional coordinada con planes de acción territorializados, a través de la cual se pueda concretar y temporalizar objetivos públicos, medidas, recursos y sistemas de evaluación y reconocimiento. Sin una acción pública decidida que trace las líneas maestras de este marco de referencia, no tiene sentido articular nuevas medidas de impulso de la rehabilitación, como el nuevo instrumento que se propone.
En segundo lugar, es necesaria la puesta en marcha de un proceso de definición del pasaporte que cuente con la participación de todos los agentes implicados, que permita determinar su papel en el marco de las políticas de vivienda y hábitat urbano. Al despliegue normativo, organizacional y tecnológico del instrumento –ensayado previamente en casos piloto-, lo debería seguir la activación de medidas de implementación en ámbitos de actuación prioritaria que conjuguen acertadamente iniciativas de promoción con mecanismos de obligación. El pasaporte debería ser motivo de un programa específico de subvención y elemento clave para acceder a todas las siguientes ayudas públicas en materia de vivienda.
Agradecimientos
La propuesta de PAS-E · Pasaporte es fruto de la colaboración entre el equipo de Cíclica – Mariona Alcaraz, Anaïs Bas, Ander Bilbao, Paula Catalan, Laia Cunill, Marta Melo y Marta Castán- y GBCe. Y de las aportaciones de personas expertas de distintas entidades e instituciones –ETSAV-UPC, MITMA, Gobierno Vasco, NASUVINSA, AMB, UCI, Climate Strategy, Habitat3, O-HB, ICTA-UAB, ACA, AHC, CNC, Ferrovial Agroman, Conama, Fundación la Casa que Ahorra, ICAEN, IETcc y ICCL-. Y se ha realizado en el marco de Projectes Singulars 2018, promovido por el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya y financiado por el MITRAMISS del Gobierno de España.
Referencias
- Arcas-Abella, J., et. al, 2020, PAS-E · Pasaporte del edificio. Instrumento para la rehabilitación profunda por pasos, Cíclica y GBCe, Sant Cugat del Vallès y Madrid.
- Garrigues & G-Advisory, 2018, El reto de la rehabilitación: El Pasaporte Energético y otras propuestas para dinamizar el sector, Fundación la Casa que Ahorra, Madrid.
- Cuchí, A. & de la Puerta, I., 2016, Informe GTR 2016. Diagnóstico de la rehabilitación en las comunidades autónomas, GTR, Madrid.
- Eurostat, 2016, EU Buildings Observatory.
- Stephenson, J., et. al, 2010, Energy Cultures: A framework for understanding energy behaviours, Energy Policy, Elsevier, Amsterdam.
- www.pas-e.es (septiembre 2020)