Comunicación presentada al V Congreso Edificios Energía Casi Nula:
Autores
Resumen
El 15 de agosto de 2018 entró en vigor el ámbito abierto de la Directiva 2012/19/UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (Directiva RAEE II), que implica que la práctica totalidad de los aparatos eléctricos y electrónicos que se comercializan en la UE, pasarán a estar sujetos a las obligaciones establecidas en dicha Directiva. Uno de los sectores que está mayormente afectado por esta modificación normativa es el sector de material eléctrico, entre el que encontramos: aparellaje industrial, domótica, material de instalación (canalizaciones eléctricas, estaciones de recarga de vehículo eléctrico, componentes para instalaciones de energía renovables, etc.), pequeño material eléctrico (interruptores, detectores, etc.) y Smart grids. Uno de los principales generadores de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos son las demoliciones de edificios, así como las rehabilitaciones para crear construcciones cada vez más sostenibles que se basan precisamente en dispositivos inteligentes que se ven afectados por la Directiva RAEE II. Para completar una visión global en el ciclo de vida de un edificio es imprescindible contemplar igualmente su fase de demolición o rehabilitación y es en este punto donde AMBIAFME, como organización especializada en el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos profesionales, actúa, cerrando el ciclo de sostenibilidad de la edificación.
Palabras clave
Directiva RAEE II, Material Eléctrico, AMBIAFME, Aparatos Eléctricos y Electrónicos, Residuos, Reciclaje
Antecedentes: un nuevo marco legislativo
El Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (en lo sucesivo, “Real Decreto RAEE”) adapta la regulación en materia de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos al nuevo marco normativo, la Directiva 2012/19/UE, de 4 de julio de 2012, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y la Ley 22/2011, de 28 de julio, de Residuos y Suelos Contaminados (en adelante, “Ley 22/2011” o “Ley de Residuos”), y permite el cumplimiento de las obligaciones de la responsabilidad ampliada de los productores de aparatos eléctricos y electrónicos (en lo sucesivo, “AEE”) que pongan en el mercado, a través de uno o varios Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor, en los términos previstos en el citado Real Decreto
El Real Decreto RAEE mantiene transitoriamente el mismo ámbito objetivo de aplicación, sujetando a sus previsiones a los mismos residuos de aparatos a los que resultaba de aplicación la anterior regulación (el Real Decreto 208/2005). A partir del 15 de agosto de 2018, entra en vigor su ámbito abierto, quedando sujetos a esta regulación todos los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (“RAEE”), salvo las tasadas exclusiones previstas en la normativa.
Los RAEE constituyen un flujo específico de residuos, cuya normativa impone, como aspectos más destacados:
- Una recogida selectiva de los RAEE como flujo diferenciado.
- Un tratamiento específico que en muchos casos responde a su peligrosidad.
- Unos objetivos muy exigentes que el Estado debe cumplir a nivel europeo y que los productores y SCRAP deben alcanzar anualmente en base a las concretas cuotas de recogida y gestión selectiva que publica este Ministerio.
- Un sistema de trazabilidad muy garantista y completo, en el que tanto los obligados como las Administraciones implicadas están volcando importantes esfuerzos.
- Un régimen de control y sanción muy exigente
Para que los productores de material eléctrico puedan cumplir con sus obligaciones legales, la nueva normativa legisla para:
- Diseñar los aparatos eléctricos y electrónicos de manera que se prolongue su vida útil, para facilitar así su reciclaje y utilización.
- Crear una infraestructura en España de recogida de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y tratarlos medioambientalmente.
- Financiar esa recogida y tratamiento.
- Hacer cumplir a los productores los objetivos anuales que establece el ministerio en materia de recogida.
En España, antes del Real Decreto 110/2015, ya existía una normativa referente a los residuos de Construcción y Demolición (Real Decreto 105/2008) en la que se establecían unas responsabilidades mínimas de todos los agentes involucrados. Es decir, ya se debía de hacer una separación de los residuos de demolición y un un adecuado en la medida de lo posible. Con la entrada en vigor del Real Decreto 110/2015 de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) se indica que a partir del 15 de agosto de 2018 todos los equipos que generen, transmitan y midan corriente eléctrica pasarán a estar afectados por esta normativa, sin apenas excepciones. Así, Ios fabricantes tendrán la obligación de asumir la financiación de la gestión de los residuos que proceden de sus aparatos.
El reciclaje de material eléctrico en el sector de la construcción
El sector de la construcción es un gran consumidor de materias primas, aparatos electrónicos y productos químicos. Según datos de la Unión Europea, los residuos de construcción y demolición representan un tercio de la generación de residuos en Europa. Hasta el momento, y en base a la anterior legislación, el reciclado de este tipo de residuos ya había dado pruebas certeras de su éxito. En el caso del acero, por ejemplo, el 90 % de sus materias primas ya provienen del reciclaje.
Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), los residuos peligrosos destinados a vertido/depósito representan prácticamente el 90%. En cambio, en el caso del residuo no peligroso se ha visto una evolución y en España se podría llegar a los porcentajes que la Unión Europea está proponiendo para la economía circular.
Una importante fuente de generación de RAEE son las obras de construcción y demolición, lo que se incrementará exponencialmente cuando, a partir de agosto de 2018, entre en vigor el ámbito abierto de la normativa RAEE. Este canal/origen de RAEE no puede quedar al margen de su normativa específica, poniendo en peligro el cumplimiento de los objetivos medioambientales marcados desde la UE. De ahí la relevancia de coordinar la normativa RAEE y la de residuos de construcción y demolición (“RCD”).
El nuevo marco de la economía circular no puede obviar la necesidad de tratar adecuadamente los RAEE resultante de las obras, especialmente en un país como España. Más concretamente, entendemos que un primer y principal objetivo a lograr es la separación (preferentemente en origen) de los RAEE, como paso previo y necesario para someterlos a su tratamiento específico, con la adecuada trazabilidad que justifique el cumplimiento de objetivos en la materia.
En concreto, para que la separación inicial de los RAEE dentro de los RCD sea efectiva se requerirá, al menos, las siguientes medidas:
- Auditorías previas: Se debe contemplar la realización de auditorías previas a la demolición (o una auditoría de gestión de residuos) antes de cualquier proyecto de reforma o demolición y para cualquier material a reutilizar o reciclar, así como para los residuos peligrosos y específicamente para RAEE (o indicándose umbrales para ser exigibles). Esta medida contribuirá a identificar los residuos de construcción y demolición generados y, dentro de ellos, los RAEE, y a llevar a cabo una desconstrucción adecuada y a especificar las prácticas de desmantelamiento y demolición, que permitan aplicar las previsiones del Real Decreto RAEE.
- Plan de gestión: Planes que contemplen cómo hacer esa separación inicial, identificar los RAEE y entregarlos a un SCRAP o gestor autorizado para su correcto tratamiento específico. Todo ello con la trazabilidad que exige el Real Decreto RAEE.
La adecuada gestión de estos RAEE, que se generan en gran medida en las obras, no solo permitirá alcanzar mejor los objetivos en la materia, sino asegurar ventajas medioambientales, económicas y sociales con la recuperación de materiales, la correcta descontaminación de residuos peligrosos y una eficiente trazabilidad de su gestión, entre otras.
Todo ello contando con una adecuada financiación y con la colaboración, experiencia y trayectoria de operadores que, como AMBIAFME, han mejorado en pocos años significativamente los ratios de gestión especializada y eficiente de estos residuos.
AMBIAFME: la solución para el reciclaje de material eléctrico
AMBIAFME es la solución que ofrece AMBILAMP en su unión con AFME, Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico, a los productores de material eléctrico para que puedan cumplir con sus nuevas obligaciones marcadas en la nueva legislación RD110/2015 de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE II). De esta manera, AMBIAFME se convierte para estos productores de material eléctrico en el vehículo a través del cual podrán cumplir los objetivos de recogida y reciclado de los residuos de sus productos, alcanzar los objetivos legales de valorización, darse de alta en el Registro Integrado Industrial del Ministerio de Industria o informar a la Administración del volumen de aparatos electrónicos y eléctricos puestos en el mercado.
Los nuevos productos de material eléctrico afectados por la RAEE II, a partir de agosto de 2018, se pueden agrupar en la siguiente clasificación de familias:
- Aparamenta y equipos para uso industrial y análogos
- Máquinas eléctricas y similares
- Dispositivos de protección para uso doméstico y análogos
- Pequeño material eléctrico
- Automatización, gestión técnica de la energía y seguridad para viviendas y edificios
AMBIAFME, creado a partir de AMBILAMP y AFME, se beneficia de las sinergias de estas dos organizaciones para prestar un mejor servicio a sus adheridos:
- Conocimiento técnico y del sector: AMBILAMP cuenta con más de 10 años de experiencia y servicio trabajando estrechamente con la distribución y con los instaladores de material eléctrico. Desde la primera trasposición de la Directiva RAEE en 2005, AFME, Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico, ha asesorado a sus empresas sobre reciclado. Además, AFME está presente en foros, tanto internacionales como nacionales, en los que se debate la legislación y directivas relacionadas con temas medioambientales.
- Amplia red de recogida nacional y especialización: AMBILAMP cuenta con una red de recogida de más de 35.000 puntos en España, de los cuales, más de 13.000 son de carácter profesional, así como, con convenios de colaboración para la recogida de residuos firmados con la práctica totalidad de empresas del territorio nacional.
- Excelente nivel de satisfacción: AMBILAMP valora anualmente tanto la satisfacción de sus productores como la de sus puntos de recogida habiendo obtenido valores por encima del 8 (sobre 10) desde su creación.
- Lucha contra los freeriders: AMBILAMP cuenta con una amplia experiencia en la lucha contra aquellas empresas que no cumplen con sus obligaciones legislativas en colaboración con el Ministerio de Industria.
- Servicio directo al punto de generación del residuo: AMBILAMP sigue una política de acercamiento a la generación del residuo realizando la recogida en el propio punto de generación y evitando flujos ilegales.
- Asesoramiento para las exportaciones a la Unión Europea: Como la nueva normativa se aplica en todos los países de la Unión Europea dependiendo de la manera en la que se esté produciendo la exportación (venta directa, filial, importador en exclusiva, etc.), los productores de material eléctrico tendrán que implicarse en mayor o menor medida.
Aplicación práctica de AMBIAFME en demoliciones y construcciones
Para que AMBIAFME se convierta en un instrumento de ayuda para el reciclaje de los productos de material eléctrico que se generan en las construcciones y en las demoliciones, hay que tener en cuenta una serie de factores en las distintas fases de estos procesos:
- AMBIAFME necesita llegar al origen del residuo, para poder conocer a todos los actores en todas las fases del proceso del residuo de construcción y demolición. De esta manera, AMBIAFME podrá priorizar las obras de rehabilitación y demolición parcial y total, donde se encontrará el máximo volumen de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de material eléctrico.
- Colaborar con los agentes implicados en la recuperación íntegra del residuo. AMBIAFME contribuye a identificar y definir las responsabilidades que cada uno de estos agentes van a tener en relación a los aparatos eléctricos y electrónicos en relación con la recuperación íntegra del residuo, para lo cual es necesario identificar qué problemáticas se generan in situ para poder recabar los residuos íntegramente.
- AMBIAFME trata de crear un lenguaje común, clave para crear la trazabilidad. La codificación de residuos por parte de los actores debe ser la misma que utilice AMBIAFME y así la trazabilidad se mantiene desde el punto de orígen hasta el punto de reciclado. De esta manera, AMBIAFME puede conocer los volúmenes de residuos y las necesidades de logística en gestión in situ y offside. AMBIAFME sensibiliza e informa a los agentes.
Los principales agentes que AMBIAFME detecta en los procesos de reciclaje de productos de material eléctrico en las construcciones y demoliciones son los siguientes: proyectista, promotor y contratista:
- Proyectista: Es el encargado de realizar el estudio de gestión de residuos en la obra. De hecho, hay que sensiblizarlo a la hora de hacer este estudio porque identifica qué residuos hay y cómo hay que clasificarlos, almacenarlos y gestionarlos.
- Promotor: Como responsable de la obra es el custodio de toda esa documentación de gestión de residuos y la persona jurídica que contrataría o convendría con Ambiafme el tema del reciclaje
- Contratista: Por elaborar el plan de gestión de residuos y por encargarse de recoger in situ el residuo, clasificarlo, almacenarlo y hacerlo llegar a los gestores de residuos.
El siguiente gráfico identifica los agentes participantes en la gestión de los RCD:
Conclusión: AMBIAFME necesita de la colaboración de todos
El cambio legislativo impuesto por la entrada en vigor del ámbito abierto recogido en el citado Real Decreto 110/2015 de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos que se ha producido a partir del 15 de agosto del presente ejercicio, ha obligado a replantear el escenario que se daba hasta el momento en cuanto al reciclaje de material eléctrico en el sector de la construcción y las demoliciones. AMBILAMP y AFME se han unido para crear AMBIAFME, la solución para este reciclaje. El objetivo final de AMBIAFME es recoger y tratar los residuos de material eléctrico que se generen en las obras y demoliciones, y para ello es necesario sensibilizar a los agentes que tienen que colaborar en estas tareas: Administración central y autonómica, colegios de arquitectos, asociaciones de gestores de residuos de construcción y demolición, asociaciones de empresas de demolición, asociaciones de empresas constructoras y empresas de certificación sostenible de edificios.