Comunicación presentada al III Congreso Edificios Energía Casi Nula:
Autores
- Enrique Mínguez Martínez, Arquitecto, Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) & Universidad de Alicante (UA)
- María Vera Moure, Arquitecto, Enrique Mínguez Arquitectos
- Diego Meseguer García, Ingeniero de Edificación, Enrique Mínguez Arquitectos
Resumen
Actualmente más de dos tercios de la población europea se concentra en ciudades y siendo estas una pieza fundamental en la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones de CO2, tal y como recoge el documento europeo Ciudades del Mañana. Por ello es necesario establecer estrategias que apoyándose en un análisis integral del entorno urbano permitan planificar las actuaciones que desencadenen los procesos de regeneración urbana, fomentando el consumo energético responsable. Para la materialización del cambio es preciso manejar los mecanismos de financiación europeos. La metodología planteada trabaja de forma simultánea ambos ámbitos, conformando una herramienta imprescindible para la regeneración urbana.
Introducción
La sostenibilidad urbana, tal y como se establece en el Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020 (POCS), debe garantizar una mejora duradera y a largo plazo de las condiciones sociales, económicas y ambientales de las ciudades. Para conseguir este objetivo se deben desarrollar estrategias coherentes, equilibradas y con una visión de largo plazo. Más allá de actuaciones específicas sobre ámbitos puntuales.
España actualmente ha experimentado un importante desarrollo demográfico alrededor de las ciudades, por lo que cualquier Operación integral que colabora en una evolución urbana orientada a la sostenibilidad supone la mejora en la calidad de vida de un porcentaje muy elevado de ciudadanos. “Actualmente, la estructura urbana española está formada por áreas urbanas que representan el 81,6% de la población española y un 20,4% de la superficie” (Comisión Europea, 2015b). Dada la repercusión y la “rentabilidad” que supone este tipo de políticas para el futuro europeo, las ciudades tienen una oportunidad de enfocarse hacia una verdadera sostenibilidad: social, ambiental y económica, aplicando estrategias integradas de renovación y regeneración urbana.
Los objetivos cuantificables planteados para España, para el año 2020 por el POCS son:
- La Reducción de las emisiones de GEI en los ámbitos de transporte, edificación y servicios en un 10% respecto de los valores del 2005.
- Fuentes renovables de energía para al menos el 20% del total del consumo.
- Una mejora de la eficiencia energética de un 20%.
Para lograrlo se proponen una serie de operaciones en distintos Ejes Temáticos, que de una manera coordinada consigan cambios a largo plazo en el comportamiento urbano como son El Eje 4: Economía Baja en Carbono, el Eje 12: Desarrollo Urbano integrado y Sostenible, el Eje 6: Calidad del agua y por último el Eje 7: Transporte Sostenible.
Dentro de cada uno de ellos se presentan una serie de retos (rehabilitación energética del parque de viviendas, infraestructuras y edificios públicos, el incremento de la eficiencia de las empresas, reducción de trayectos y emisiones del parque de vehículos motorizados, incremento de la presencia de energías renovables en usos térmicos, etc.). Pero por su carácter innovador e integrador sobresale sobre todas las propuestas el desarrollo de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) para ciudades de más de 20.000 habitantes.
Descripción del proyecto
El artículo 7 FEDER define a las EDUSI como estrategias urbanas integradas que “… deben estar compuestas por acciones interrelacionadas que traten de mejorar de forma duradera la situación económica, medioambiental, climática, social y demográfica de una zona urbana” (Comisión Europea, 2105a). Pretende precisar de un modo claro, mediante un análisis integral de los distintos aspectos económicos, físicos, energéticos, demográficos o sociales, los retos, puntos fuertes, deficiencias y las oportunidades del ámbito, tal y como recomienda la Carta de Leipzig. Una vez establecidas las conclusiones de este análisis se debe planificar una estrategia de desarrollo eficiente y rentable (acciones indicativas, medidas, inversiones y operaciones).
Después de establecer las prioridades de actuación es fundamental seleccionar y calcular una serie de Indicadores estadísticamente validados que permitan cuantificar la eficacia de las actuaciones ejecutadas. Estos Indicadores (de resultado y productividad proporcionados por el POCS) se centran en evaluar, entre otros, la “(C034) Reducción anual estimada de gases efecto invernadero (GEI), (Toneladas equivalente de CO2/año)”, “(C030) Capacidad adicional para producir energía renovable (MW)”, “(E007) Capacidad adicional de producción y distribución de energía renovable para usos térmicos (Ktep/año)”, “(C032) Reducción del consumo anual de energía primaria en edificios públicos (kWh/año) o “(E016) Número de usuarios que están cubiertos por un determinado servicio público electrónico de Smart Cities (usuarios)”.
Finalmente, para garantizar la materialización de todos los objetivos se debe contar con la implicación de la ciudadanía. En innumerables ocasiones mejorar la sostenibilidad urbana supone un esfuerzo para el ciudadano, las acciones planteadas deben priorizar la comunicación. Todos los ciudadanos tienen su propia concepción de la ciudad y sus circunstancias, adaptándola a sus vidas de la manera más ventajosa para cada individuo. Si se busca implementar nuevos modelos de transporte, ahorro energético… es necesario vincular a los futuros usuarios para optimizar la inversión.
Metodología
El tejido urbano está formado por múltiples elementos. Las relaciones entre ellos y sus características determinan la calidad del entorno urbano. Para conseguir un entorno urbano eficiente y el carácter integrador de las estrategias no basta con buscar valores óptimos en algunos indicadores de análisis de una manera independiente, es necesario estudiar la superposición de todos ellos, para determinar una imagen global del estado real de la ciudad. “La superposición debe ser, además, la correcta. Esto es particularmente importante, porque es muy tentador realizar planes donde la superposición se introduzca por la superposición misma. (…). Pero la superposición por sí sola no proporciona una estructura; debemos utilizar la superposición correcta” (Alexander, 1968).
Para alcanzar los retos de la sostenibilidad para las ciudades resulta imprescindible:
- Determinar cuáles son los indicadores con mayor repercusión en la transformación del ámbito.
- Indicar que estrategias son susceptibles de combinarse entre sí para aumentar su eficacia
- Ordenar la actuación de la forma más adecuada.
- Introducir los diferentes mecanismos que faciliten la simplificación, aumentando la eficacia de los procesos de implementación de las estrategias a desarrollar.
Por ello es necesario superponer estrategias e indicadores individuales de análisis, estableciendo conexiones entre ellos mediante una Matriz Compleja de Indicadores (figura 2) donde se puede observar como la Matriz desarrollada refleja todos los factores de influencia. La línea de relación aúna Concepto – Estrategia – Indicador valorando las interrelaciones entre ellos. Cuantas más líneas de conexión converjan en una estrategia determinada, en principio, más valiosa resulta para la regeneración eficiente de un entorno urbano. Rentabilizando y optimizando el gasto al invertir los recursos en las acciones de mayor repercusión urbana. Todo el proceso se basa en la precisión y calidad de los indicadores de análisis por lo que es conveniente usar siempre indicadores de fuentes contrastables y datos oficiales como son los Indicadores de la “Guía Metodológica para los sistemas de auditoría, certificación o acreditación de la calidad y sostenibilidad en el medio urbano” redactados por Salvador Rueda (2012) para el Ministerio de Fomento.
Para complementar la actuación, existen estrategias vinculadas a la gestión y organización de los procesos de materialización, que resultando fundamentales, no tienen por qué relacionarse con los indicadores analizados. Priorizando estrategias como la integración de las nuevas tecnologías en la ciudad, al objeto de aumentar las vías de información bidireccional entre la ciudadanía y los diferentes servicios, mejorando la comunicación y optimizando el resto de medidas a implementar.
Para que la EDUSI suponga un cambio hacia la sostenibilidad debe incluir metodologías de interconexión de estrategias que garanticen el carácter integral, complejo y justificativo. Apoyándose en el análisis pormenorizado se identifican las necesidades del entorno, determinándose posteriormente las estrategias que pueden desencadenarlas y cuáles serán los resultados conseguidos, perfectamente cuantificables por los indicadores de resultado y productividad del POCS y el Anexo VIII (Indicadores EDUSI).
Para vertebrar la estructura “necesidades – estrategias – cambios esperados – cuantificación mediante indicadores” y determinar de un modo coherente la Matriz Compleja de Indicadores que permita una evolución hacia una ciudad eficiente, es primordial establecer cuál es el modelo urbano óptimo hacia el que deben dirigirse las estrategias de ahorro energético y sostenibilidad. Dentro de los retos que el POCS remarca destaca el “Incremento de la presión sobre el medio ambiente y los recursos naturales que sufren algunas ciudades en España, en particular en relación con el consumo energético muy elevado, de origen predominantemente fósil y muy vinculado con el transporte, la movilidad y las necesidades del medio urbano construido (edificios y viviendas)” (Comisión Europea, 2015b) y sus repercusiones en la contaminación acústica, atmosférica y lumínica, además del problema que supone la elevada tasa de residuos.
A fin de conseguir una regeneración integral se deben aplicar principios de actuación pasiva adaptados a la casuística de cada entorno. Estrategias flexibles que actuando sobre el tejido urbano, lo reconfiguren eliminando el origen del problema en lugar de resolver sus síntomas. Se deben de desarrollar modelos que a través del reequilibrio de usos, densidades y poblaciones, permitan eliminar trayectos en transporte motorizado al introducir los desplazamientos habituales (residencia – trabajo – ocio) dentro del ámbito considerado peatonal “Generalmente se considera que la población está dispuesta a caminar una distancia de 500 metros, distancia que se ve refrendada por el tamaño de los centros urbanos” (Gehl, 2014).
El Sistema de Polinúcleos Sostenibles (SPS) recoge todos estos principios pasivos de planificación urbana eficiente, complementándolos con un sistema de transporte público y una red ciclable entre núcleos, una estrategia flexible de participación urbana que garantice la masa crítica para dotar de vida a la ciudad y la integración de las nuevas tecnologías para garantizar la correcta evolución urbana. Las estrategias integrales deben perseguir una ciudad compacta, al igual que el SPS, de usos mixtos, articulada a distancias peatonales, densidades medias-altas, en entornos confortables que permitan aunar la ciudad cómoda individual con la ciudad sostenible común, tal y como la define Richard Rogers: “La ciudad compacta, multicéntrica, de usos mixtos, que favorece el andar, ir en bicicleta y el transporte público, es la forma urbana más sostenible. Una ciudad compacta, conectada y bien diseñada es una estructura flexible que relaciona las partes con el todo.” (Rogers, 1999).
Organizar la ciudad en nodos peatonales de usos mixtos interconectados por redes de transporte que cuenten con el suficiente atractivo comercial, social… mejora la eficiencia de las ciudades. Es necesario adaptarse a la identidad de cada entorno de un modo flexible y tener en cuenta los distintos Objetivos Temáticos financiados por FEDER.
Conclusiones
Proponer estrategias integrales coordinadas que permitan organizar la ciudad en nodos peatonales de usos mixtos, conectados entre sí por redes de transporte público eficiente, adaptándose a las características específicas y a la identidad de cada entorno es la manera más eficiente de enfrentarse a los retos planteados para las ciudades españolas en el ámbito del Desarrollo Sostenible, la eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible (POCS) 2014-2020.
Los desafíos europeos planteados suponen una oportunidad para la revitalización de las ciudades. Es necesario plantear análisis complejos que permitan establecer los detonantes para el cambio. Estableciendo relaciones directas y cuantificables “causa-efecto”, contabilizando los parámetros de cambio de los indicadores de productividad y resultado, para lograr la evolución eficiente de las ciudades españolas. Para conseguir las inversiones que materialicen las acciones se debe trabajar un enfoque integral y contrastable donde la aplicación de indicadores de sostenibilidad y el uso de la Matriz Compleja de Indicadores conforman una metodología óptima para seleccionar los puntos de inversión, logrando ciudades más eficientes y sostenibles.
Referencias
- Alexander, C., 1968, La ciudad no es un árbol. En: Cuadernos suma-nueva visión, nº20, p.20-30. Ediciones Visión, Buenos Aires.
- Comisión Europea, 2011. Ciudades del Mañana. Retos, visiones y caminos a seguir. Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, Luxemburgo.
- Comisión Europea, 2015a. Orientaciones para los Estados miembros. Desarrollo Sostenible integrado en el medio urbana. Reglamento FEDER. Artículo 7.
- Orientaciones para los Estados miembros Desarrollo sostenible integrado en el medio urbano Reglamento del FEDER (artículo 7).
- Comisión Europea, 2015b. Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020. Dirección General de Fondos Comunitarios, Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas.
- Gehl, J., 2014. Ciudades para la gente. Ediciones Infinito, Buenos Aires.
- Rogers, R. (dir), 1999. Towards an Urban Renaissance. Urban Task Force, London.
- Rueda, S. (dir), 2012. Guía Metodológica para los sistemas de auditoría, certificación o acreditación de la calidad y sostenibilidad en el medio urbano. Centro de Publicaciones Secretaría General Técnica. Ministerio de Fomento, Madrid.